El fin de Gadafi.-  Aunque falta mucho por contar, parece que Gadafi cumplió su promesa: murió en combate en su ciudad natal Sirte.  Cabeza de un régimen de mano dura  de 42 años en Libia, el “Gran Hermano”, como gustaba ser llamado, pasó de un joven de disciplina militar a un personaje pintoresco de atuendos estrafalarios, y que a pesar de estar  “como la arepa”, bien caliente con EEUU y Europa por su régimen y tener a Libia en el bolsillo, supo mover fichas en el ajedrez internacional usando el petróleo como divisa. Hoy, junto a las fotos ensangrentadas, la prensa  luce un Gadafi abrazado  con mandatarios europeos y de otros confines, personajes que le sonreían a regañadientes, pues nunca le perdonaron que financiara grupos –hasta dominicanos se entrenaron en Libia- con “aprestos revolucionarios”, y sobre todo, tampoco perdonaron su ligazón con atentados como el derribo del jumbo de Pan Am sobre Lockerbie, Escocia, en que murieron 259 personas en 1988.  La OTAN quemó a Libia y a Gadafi a bombazos, y salvó, eso sí, el petróleo libio, que tanto champán y orgías ha subsidiado a líderes europeos. ¿Usarán iguales métodos con Arabia Saudita, Jordania, Bahrein, Siria, Los Emiratos, Kuwait y otros? Veremos.

ETA deja las armas.-  El grupo separatista ETA anunció el fin de su campaña armada de 43 años por la independencia del País Vasco e instó a España y Francia a iniciar un diálogo. ETA, iniciales de  “Euskadi Ta Askatasuna”,   traducido como “País Vasco y Libertad”, fue fundada el 31 de julio de 1959, durante la dictadura de Francisco Franco, por estudiantes nacionalistas de inspiración marxista-leninista. La organización está incluida desde 2001 en la lista de grupos terroristas de la Unión Europea y EEUU por sus métodos violentos. ¿Pero qué es el País Vasco? Es una comunidad autónoma del extremo nororiental de la franja cantábrica. Lo integran las provincias Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Tiene una extensión de 7,234 kilómetros cuadrados, y una población de 2,155,546 habitantes.  Su capital es Vitoria, y en Álava tiene su Parlamento y la sede del Gobierno vasco.  Ojalá  florezca el diálogo.