La muerte de “El Lezca”.-  México con su música,  TV y cine  marcó épocas en gusto y costumbres que aún resuenan, no sólo en RD, sino en Latinoamérica.  Pero hoy, México, es ruta de drogas rumbo al gran mercado estadounidense. Negocio lucrativo para narcos y carteles, pero que se trueca en cadáveres y cabezas cercenadas para mexicanos. La lucha de las autoridades ha sido tenaz, y esta semana cayó el capo Heriberto “El Lezca” Lezcano, exmilitar fundador de Los Zetas, cartel ligado a cientos de muertes.

Muertes y capturas.-  Bajo  Felipe Calderón, quien entregará en diciembre las riendas a Enrique Peña Nieto, han sido muertos o apresados una larga lista de líderes del narco. En enero de 2008 fue apresado Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, del cartel de Sinaloa.   Jesús Zambada García “El Rey”, de Sinaloa, fue apresado en octubre de ese año. En 2009 serían  apresados Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, también de Sinaloa, y Vicente Carrillo Leyva, del cartel de Juárez. Ese año fue abatido en Cuernavaca, Arturo Beltrán Leyva, líder de los Betrán Leyva. El 12 de enero de 2010 fue arrestado en Baja California Sur Teodoro García Simental, “El Teo”. En julio de ese año caería abatido en Guadalajara Ignacio “Nacho” Coronel, número tres de Sinaloa.

Más casos.-  El capo Edgar Valdez “La Barbie”, del grupo Beltrán Leyva, fue capturado en agosto de 2010.  Igual suerte correría Sergio Villarreal “El Grande”, del mismo cartel. Quienes no tuvieron mucha suerte fueron Ezequiel Cárdenas Guillén, “Tony Tormenta”, del Golfo, y Nazario Moreno “El Chayo” de La Familia. Ambos fueron abatidos en 2010 en diferentes puntos. En mayo 2011 fue capturado en Jalisco Martín Beltrán Coronel “El Aguila”, líder de Sinaloa. Y en junio del mismo año las autoridades apresaron a José de Jesús “El Chango” Méndez, en Aguascaliente. Otros detenidos han sido Jorge Eduardo Castillo “El Cross”, Mario Cárdenas Guillén, Iván Velázquez “Z-50” y Salvador Alfonso Martínez “Ardilla”. Y pese capturas y muertes de “pejes gordos”, el narco navega viento en popa y el dinero se acumula lejos de la sangre que derrama. México paga un precio alto en esta lucha: 50 mil personas han muertos por el narco en los últimos años.  A Peña Nieto le espera gran batalla.