Dos Coreas, una herencia de la Segunda Guerra Mundial.- Desde 2000, familias surcoreanas y norcoreanas se han reunidos, y, entre lágrimas y abrazos, sienten que son un mismo pueblo con una herida de medio siglo: la división que Estados Unidos y la Unión Soviética impusieron al final de la Segunda Guerra Mundial. Y fue que luego de 35 años de la península estar bajo el yugo japonés, EEUU y Rusia tomaron como límite el paralelo 38 y partieron el territorio coreanos en dos. Así, en 1948 nacieron dos estados: en el sur, la República de Corea; en el norte, la República Democrática de Corea. La primera capitalista; la segunda socialista, bajo protección del Kremlin. Fue el inicio de una guerra que en 1950 se tornó abierta. Tres años después se logró un armisticio, pero no un pacto de paz, por lo que la guerra no ha cesado legalmente.
Reunificación luce lejos.- Corea del Norte -un país de escasa apertura al exterior- tiene una extensión de 120,540 kilómetros cuadrados y una población de 24 millones de habitantes. Es una de las naciones más militarizadas del mundo. Se estima que sus fuerzas armadas están integradas por 1,100,000 miembros. Sobre artillería pesada, Norcorea tiene 3,500 tanques, 63 submarinos y 620 aviones de combate. En tanto que Corea del Sur cuenta con 48 millones de habitantes y una superficie de 98,480 kilómetros cuadrados. Es una potencia comercial e industrial y cuenta con un poderío militar de 2,330 tanques, 12 submarinos y 401 aviones de combate. Sus fuerzas armadas la integran 687,000 miembros. El Sur cuenta con la presencia de 28,500 soldados de EEUU. Ambos países están separados por una zona desmilitarizada de 250 kilómetros de largo por cuatro de ancho. En esta área el tiempo se ha detenido: aún quedan vestigios de la guerra 1950-53. Hoy día, pese a que se ha enfriado el choque ideológico entre EEUU y Rusia, entre el Norte y el Sur de la península coreana se calienta: ambas naciones se niegan al diálogo y alejan la posibilidad de reunificar Corea.