Cosas de los Premios Nobel.-  Cumpliendo con el legado de su fundador, anoche fueron entregados los Premios Nobel. El químico y empresario sueco Alfred Nobel, que usó su saber y recursos en trabajar con dinamita y la pólvora sin humo, murió el diez de diciembre de 1896.  Nobel pautó en su testamento los pasos para el premio, y luego la fundación eligió la fecha de su fallecimiento para la entrega: cada 10 de diciembre. Los galardonados en  física, medicina, química y literatura  recibieron ayer su medalla, diploma y una suma en efectivos en Estocolmo, Suecia. Por cierto el premio de literatura lo obtuvo este año el peruano Mario Vargas Llosa. Pero la ceremonia del Nobel de la Paz, en Oslo, Noruega, fue opacada por la ausencia de su ganador: el ciudadano chino Liu Xiaobo, quien guarda prisión en  su país. Su silla lució vacía.

 Rechazaron Nobel.-  El primer Nobel fue entregado en 1901. Desde entonces, 833 individuos y organizaciones han recibidos el galardón. Se tiene registrado que la persona más joven en recibirlo fue el británico William Lawrence Bragg, quien tenía 25 años cuando compartió el Nobel de Física con su padre en 1915. En cuanto al más viejo recae sobre el economista de origen ruso Leonid Hurwicz, que con 90 años recibió el premio de Economía en 2007. Los cronistas citan a dos personas que se negaron a recibir el premio: El primero fue el filósofo existencialista y escritor francés Jean-Paul Sartre, quien rechazó el premio de Literatura en 1964, ya que  rechazaba honores oficiales. Otro fue el vietnamita Le Duc Tho, quien representó a Vietnam del Norte en el diálogo de paz con Henry Kissinger en 1973. Duc alegó que “su país aún olía a pólvora”, y la paz estaba lejos. Otros lo han rechazado bajo presión. El nazismo impidió a los investigadores Richard Kuhn, Adolf Butenandt y Gerhard Domagk recibir los premios de química y medicina en 1938 y 1939. Igual suerte corrieron Otto Heinrich y Boris Pasternak.  Con el Nobel, Europa estaba anoche llena de orgullo y valentía. Hoy,  quizás, sumisa y dispuesta a retomar el guión de EEUU, y cerrar más el cerco contra del hombre de WikiLeaks, Julian Assange, preso en Londres.