Túnez se multiplica.- Las manifestaciones que en Túnez tumbaron a Zine El Abidine Ben Alí han hallado tierras fértiles para reproducirse. Egipto, Yemen, Jordania, Marruecos y Argelia se han convertido en blancos del descontento popular. Ben Alí, quien tenía 24 años gobernando Túnez, cayó, huyó y se refugió en Arabia el pasado día 14 tras un mes de protestas. Pobreza, desigualdad y corrupción empujaron a los tunecinos a las calles. En Yemen, las protestas han sido esporádicas y el régimen de Ali Abdullah Saleh no ha desperdiciado fuerzas para aplastarla. Los jordanos han tomados también las calles, y han sido silenciados. El pueblo de Argelia ha aportado cinco muertos en su ira. En tanto, en Marruecos, cuatro individuos se han prendido fuego clamando por libertades. En resumen, parte de los países que forman la llamada zona del Magreb, el norte de África, como Marruecos, Túnez y Argelia, junto a Egipto y Yemen sienten en carne viva la desigualdad, la creciente pobreza, la limitación de las libertades y regímenes prolongados y corruptos, y han estallados en ira.
Mubarak bajo fuego.- Donde la pólvora arde con fuerza es en Egipto donde al grito de ¡fuera Mubarak!, miles de personas desafían a las fuerzas policiales y el ejército. Hosni Mubarak, quien gobierna Egipto desde 1981, tiempo que en República Dominicana abarca a los presidentes Antonio Guzmán, Jorge Blanco, Balaguer, Hipólito y Leonel, cumple en octubre, si lo dejan, 30 años en el poder. Y es que Egipto, con sus pirámides y esfinges, ha ido de yugo en yugo a lo largo de la historia. Primero tuvo amos griegos y romanos, y luego pasó a ser sometido sucesivamente por persas, turcos e ingleses. Imperios y reinados que bebieron sus riquezas. Ya en la modernidad vio cierta estabilidad en 1952 con Gamal Abdel Nasser y su sucesor, Anwar El-Sadat en 1970, este último asesinado el 6 de octubre de 1981. Mubarak asumió el 14 de octubre de 1981. En octubre próximo cumpliría 30 años en la cima, y en el momentos que estallan las protestas preparaba el traspaso de poder a su hijo Gamal, según afirman observadores. Egipto es un país clave para Estados Unidos y su política en Medio Oriente, y bajo este paraguas, Mubarak y su séquito han acumulado fortunas que guardan en Suiza y Mónaco. En Túnez cayó Ben Ali, en Egipto, Mubarak, camina sobre brasas.