Joe Arpaio, un mal ejemplo.-  Grupos y activistas de los derechos humanos han denunciado el trato que el alguacil (allá le llaman sheriff) de Maricopa, Arizona, EEUU, Joe Arpaio, da a los presos. Señalan que  Arpaio castiga  a los latinos por hablar español, a otros los obliga usar calzoncillos rosados, y a los inmigrantes de dudoso estatus lo hacina bajo candentes lonas. Arpaio, quien  es alguacil desde 1992 y busca reelegirse en  noviembre, es “famoso” por su feroz combate de la migración ilegal y su apoyo a la controversial Ley SB 1070 de Arizona, que igual a la HB 56 de Alabama, criminaliza los indocumentados. Las quejas han llegados al Departamento de Justicia, que tras revisar miles de datos y  entrevistar  actuales y exprisioneros,  dijo haber encontrados “indicios de prácticas racistas”, en el “pequeño Guantánamo” de Arpaio.   

Un respiro.  Pese que en 2011 algunos estados siguieron los pasos de Arizona con leyes restrictivas hacia los inmigrantes, 20 estados descartaron asumir estas medidas, según señala el informe “La Estrategia Equivocada: Leyes Estatales Antiinmigrantes en 2011”. El documento cita que el temor por el costo de implementación, las posibles demandas, y sobre todo, las pérdidas comerciales hizo que los estados desistieran, y apenas algunos  como Utah, Indiana, Georgia, Alabama y Carolina del Sur imitaron Arizona. Entre los  que se opusieron figuran Florida, Kansas, Oklohoma, New Hampshire, Dakota del Sur, Texas y Wyoming. También Maine, Carolina del Norte, Tenesí, California, Nevada, Washington. Así como Colorado, Iowa, Kentucky, Luisiana, Misisipí, entre otros. Un respiro en EEUU, ya que el tema migratorio estrenó 2012 bien caliente, pues mientras Europa arrecia su cacería de  africanos, Brasil empezó a frenar el flujo de haitianos, y el Parlamento de Israel aprobó una ley que facilita encarcelar hasta por tres años, sin juicio, a los inmigrantes ilegales.