Los altos y bajos de Aristide.-  Mientras los candidatos presidenciales Mirlande Manigat y Michel Martelly se preparan para la segunda vuelta del 20 de marzo y el presidente René Préval extiende su mandato, Jean Bertrand Aristide, exiliado en Sudáfrica, parece preparar sus maletas rumbo a Haití. Ya los haitianos, cobijados por la pobreza y abatidos por el terremoto, recibieron al cólera y al  ex dictador  Jean Claude Duvalier “Baby Doc”. La presencia de Aristide, quizás, agregue más inestabilidad a Haití. Los pasos de Aristide han tenido sobresaltos. Bien joven se convirtió en una  figura líder del ala más radical de la iglesia católica de Haití, dando sermones en radios católicas. Tras dejar la  sotana, entraría  en la política y el 7 de febrero de  1991 se convirtió en presidente de Haití.  Pese a ser una esperanza, el ex sacerdote sólo duró siete meses en el poder, ya que  fue derrocado el 30 de septiembre por un golpe encabezado por el general Raoul Cedrás. Las sanciones  no se hicieron esperar. Ahí jugó un papel estelar el argentino Dante Caputo, quien en nombre de la ONU y la OEA, logró  el 3 de junio de 1993 un acuerdo con Cedrás para el retorno de Aristide. La indefinición siguió hasta que el 18 de septiembre de 1994 el ex presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter negocia con Cedrás.  El acuerdo Carter-Cedrás contempla el envío de tropas norteamericanas, amnistía, levantamiento del embargo y futuras elecciones.  El 19 de septiembre llegaron 20,000 soldados de EEUU. Aristide regresa el 15 de octubre y reanuda su mandato. En 1995 pasa el mando a René Préval quien ganó los comicios ese año. Aristide  volvería en noviembre de 2000.  Gobierna bajo presión y de forma tambaleante hasta ser depuesto por una revuelta  en 2004. Siete años después, Aristide quiere  dejar Sudáfrica y regresar a Haití, ¿qué nuevo traerá?