Telescopio

La indignación crece.-  Los españoles retomaron esta semana la bandera de lucha y se lanzaron a reconquistar Puerta del Sol, pero  la plaza fue bloqueada, y la multitud se concentró en los alrededores y otras ciudades. El Movimiento que ha tomado el nombre de “15-M”, ya que nació el 15 de mayo, ha desplegado pancartas con mensajes como: “¿Demócrata? ¡No te calles! Toma la calle”, “Un Papa pagado, bendice a robados” o “En Valencia o Madrid, con el Papa abusos mil”. Madrid tiene previsto recibir al papa Benedicto XVI, entre los días 18 y 21, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, y los “indignados” ligan el desalojo a estos preparativos. El 15-M  demanda una reforma de  la ley electoral, democracia participativa, que se combata la corrupción, verdadera separación de los poderes y una urgente reforma al sistema financiero. Algunas pancartas se van más lejos y piden el “cambio del sistema”.

Desde  Israel al Cuerno de África.-  Los retoños de la indignación  han llegado a Tel Aviv, Israel, en donde el 14 de este mes un grupo de personas inició una protesta contra los altos precios de las viviendas. La furia creció y el sábado pasado salieron a las calles 150,000 personas en la mayor manifestación de la historia de Israel no vinculada al conflicto con los palestinos. Los “indignados israelíes” exigen más asistencia social, mejoría en educación, salud y política económica. Quieren una enmienda a la ley de edificación que obligue a los contratistas a construir “viviendas asequibles”, reducción gradual de los impuestos indirectos y un aumento del salario mínimo. La ira en el Magreb aún espera  respuestas, y en Grecia, la indignación por los recortes  ha sido apagada a garrotazos limpios en las calles de Atenas. Pero la indignación mayor y verdadera vergüenza para la civilización es la devastadora hambruna que afecta a más de 11 millones de personas en el Cuerno de África, región integrada por Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía. La ONU alertó para prevenir miles de muertes, sobre todo en Somalia. Activistas  y ONG estiman que la entidad mundial debería pedirle a las “potencias” que hagan una pausa en su “misión liberadora” que realizan al borrar del mapa a bombazos a Libia, Irak, Afganistán y Pakistán, y “lancen un ataque” con sacos de alimentos a los millones de estómagos vacíos en el Cuerno de África.  Amén.