Irán quiere la bomba.-Irán anunció esta semana que ha comenzado a enriquecer uranio a mayor grado a lo que Estados Unidos ha respondido con más sanciones. Los iraníes dicen que enriquecerán su uranio  un 20%,  muy por debajo del 90% que se necesita para ojivas nucleares. Sostienen que su plan es hacer combustible para un reactor con fines médicos. La República Islámica de Irán, un país de una extensión de 1,648,000 kilómetros cuadrados y una población de más de 71 millones de habitantes, tiene años en un pulso con la  Comunidad Internacional, sobre todo EEUU, por sus planes nucleares.

Occidente teme que Irán logre su bomba atómica. Las nuevas sanciones que anunció  el departamento del Tesoro de EEUU recaerán sobre cuatro empresas que comercializan con los Guardianes de la Revolución de Irán. Washington afirma que los Guardianes –se estima que son más de 100,000 miembros- son el soporte de los planes nucleares de Irán. Esta “película” de EEUU e Irán de jugar al gato y al ratón nos traslada a los meses previos al primer ataque contra Saddam en 1991, bajo el alegado de que Irak había invadido Kuwait y sobre todo que poseía armas de destrucción masiva. Mahmud Ahmadinejad, presidente de Irán, sabe que corre este riesgo, pero todo parece indicar que Irán anhela -como ya lo hicieron India y Pakistán- unirse al club de las potencias nucleares.