El llamado del Papa.- De regreso a Roma tras una gira de tres días por Turquía el pasado fin de semana, y en una entrevista desde su avión, el papa Francisco llamó a los líderes musulmanes a condenar el terrorismo islamista. Las preocupaciones del pontífice llegan en momentos que han arreciados los bombardeos de una coalición liderada por EEUU contra un ejército de musulmanes sunníes que se hace llamar “Estado Islámico” encabezado por un tal Abu Bakr al Bagdadi, personaje no bien definido, pero que en junio pasado se autoproclamó califa y busca crear un califato con Siria e Irak. A su paso sus huestes dejan un reguero de cabezas cercenadas. Al Bagdadi ha iniciado su Yihad.
Solo en defensa propia.- La palabra Yihad es muy manoseada en el mundo musulmán. ¿Qué significa en verdad? La Comunidad Musulmana Admadía señala en su página wed que el término “Yihad”, el cual aparece 41 veces en El Corán, se ha de interpretar como “hacer un esfuerzo”, “comprometerse y perdurar en una causa noble”. Citan que la Yihad se divide en dos categorías. La primera es denominada “Yihad-e-Akbar”, que, según explican es el esfuerzo contra el propio ego, el esfuerzo frente a las tentaciones. La segunda en la “Yihad-e Asgar” e implica en uso de la espada. Pero los estudiosos aclaran que El Corán habla única y exclusivamente de la lucha justa contra aquellos que decidieron atacar a los musulmanes. Y se debe invocar solo en defensa propia.
Más ira.- En su libro “Por qué Irak” el ya fallecido periodista español Xavier Batalla señala que la expresión “Yihad” es un “concepto controvertido de la propaganda musulmana”. Ya que algunos islamistas lo ven como una base de su fe y lo traducen como “guerra santa”. Y los más radicales justifican el uso de la violencia en la liberación de un país musulmán. En la propia Sharia el homicida y el apóstata son condenados a muerte; el ladrón, a la amputación de la mano derecha, y los adúlteros, a la flagelación en pleno público. Los partidarios de la Yihad se fortalecen con la Sharia. Pero volviendo al llamado del Papa de frenar el terrorismo islámico, analistas creen que el pedido tendría poco impacto, y que al contrario podría aumentar la ira de extremistas.