Con las imágenes y contactos con el líder de Corea del Norte, Kim Joung Un, muy vivo en el ambiente internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo esta semana –al ser cuestionado por la prensa- que estaría dispuesto a reunirse con el mandatario de Irán, Hasan Rohani. La República Islámica de Irán, su nombre oficial, es un gigante petrolero de 1,648, 000 kilómetros cuadrados y 82 millones de habitantes, situado en Oriente Medio y Asia, que junto a Irak y Corea del Norte, fue calificado por en enero de 2002 por el entonces presidente George W. Bush, como miembro del “Eje del Mal”. Desde entonces ha llovido mucho, pero los iraníes mantienen sus afanes nucleares, y Trump, que ya rompió el pacto logrado por el presidente Barck Obama, busca ahora acorralarlo con más sanciones.
Un poco de historia.- El acuerdo con Obama de 2015 se firmó en Viena, Austria, y en el mismo los iraníes se comprometían a no enriquecer uranio por encima del 3.67% por 15 años. (Para fines pacíficos sólo se requiere de un enriquecimiento de un 5%, para un armas nuclear, un 90%). Otro compromiso era reducir su reserva de uranio y el número de centrifugadoras. Así como modificar una de sus plantas y algunos reactores para que no puedan enriquecer uranio, y facilitar las inspecciones de sus equipos por agentes de la OIEA. En cambio, en 2016 EEUU y la Unión Europea quitaron un paquete de sanciones que Irán tenía años arrastrando.
¿Otro Saddam?.- En mayo pasado Trump anunció desconocer el acuerdo de 2015 y argumentó que fue una promesa de campaña y que Irán seguía enriqueciendo uranio a un nivel elevado. En ese momento, la decisión de Washington cayó mal en Europa y Asia, sobre todo en los firmantes del tratado. Ahora es el mismo Trump que con sus palabras deja la posibilidad de sentarse con líder de ese país. Pero el comandante de los llamados “Guardianes de la Revolución Islámica”, Mohamad Ali Yafari, tronó contra EEUU y advirtió a Trump que “Irán no es Corea del Norte”. Muchos creen que los iraníes están cada vez más cerca de su bomba atómica. ¿Pasará Rohani a ser el nuevo Saddam o lo veremos estrechar la mano de Trump, como ya lo hizo Kim Jong Un?