Luego de una relativa calma desde las elecciones de mayo pasado en las que el presidente Nicolás Maduro ganó fácilmente, la crisis en Venezuela se recrudece. Y es que el pasado 4 de este mes el gobierno denunció un atentado contra Maduro. Según informes e imágenes, en el mismo se usaron drones con explosivos y se aprovechó un acto presidencial con la Guardia Nacional Bolivariana. Los arrestos no se han hecho esperar y esta semana sumaban más de 30 los opositores presos ligados al caso. En la lista figura el diputado Juan Requesens. Pero hacia donde el gobierno ha dirigido los cañones y al que acusa de ser el cabecilla del ataque es al dirigente opositor Julio Borges, el mismo de las negociaciones, y quien reside en Colombia. La crisis se agrava.
El caso de Oscar Pérez.- De ser como dicen las autoridades, el caso del dron y los explosivos podría unirse o otros hechos violentos contra el gobierno en Venezuela. Un caso muy sonado fue el del policía Oscar Pérez, quien sobrevoló Caracas en un helicóptero en junio de 2017 y lanzó granadas al edificio del Corte Suprema. Meses después Oscar y otros compañeros murieron en una balacera con la policía, según informes. También en 2017, una banda de hombres asaltó una importante base militar. Otro tema ligado a la crisis han sido las deserciones de los cuerpos armados. Según cifras que maneja la oposición, 154 militares han sido separados del ejército.
El éxodo de venezolanos.- Dentro de la crisis política, económica y social que sacude a Venezuela ahora se ha sumado el éxodo de miles de venezolanos a países vecinos. Según las Naciones Unidas 2.3 millones de habitantes han abandonado la tierra de Bolívar y se han desplazados hacia Perú, Ecuador, Colombia y Brasil. (Por cierto en República Dominicana hay una gran cantidad y siguen llegando más). Stephane Dujarric, portavoz de las ONU, señaló que el estudio estima que un 7% de los casi 32 millones de venezolanos ha dejado su patria. Mencionó “la situación económica” como causa principal del éxodo. Resaltó que activistas de los servicios humanitarios de la ONU cifran en 1.3 millones las personas que sufren desnutrición en Venezuela. El hambre y la escasez crean más descontento.