Un grupo de hombres con mochilas y cinturones repletos de explosivos serían, según las investigaciones, los autores de los ataques suicidas contra tres iglesias cristianas y cuatro hoteles de lujo en Sri Lanka. Unas 250 personas perdieron la vida y cerca de 500 resultaron heridas. El acto de terror ha conmovido al mundo y ha puesto en tela de juicio los servicios de inteligencia. En medio de las indagatorias han surgido un chorro de hipótesis, y una no descarta que la matanza sería en venganza por los atentados de Nueva Zelanda que dejaron 50 muertos.
Poco cristianos.- La República Democrática Socialista de Sri Lanka es un país insular de Asia. Tiene 65,610 kilómetros cuadrados y 20 millones de habitantes. A lo largo de la historia llegó a llamarse Lanka, Simoundou, Taprobane, Serendib, Selan y La lágrima de la India, dada su ubicación geográfica. Durante la colonización fue llamada “Ceilán”. Para las rutas marítimas, Sri Lanka, es un nexo estratégico. Tiene varias religiones y etnias. Hay cingaleses, tamiles, árabes, malayos, entras otras etnias. Un 70% de su población practica el budismo, los hinduistas suman un 12%, los musulmanes un 9.7%, y cristianos, un 7.4%. Sri Lanka llegó a ser sometida por Portugal y Países Bajos hasta 1815 cuando pasó a ser una colonia británica hasta 1948, fecha que se independizó.
Un mundo variopinto.- Mientras avanzan las pesquisas, personajes que dicen pertenecer al grupo Estado Islámico, el mismo que ganó fama cortando cabezas de sus rehenes y que trataba de formar un califato con Irak y Siria, han asumido la autoría de los atentados. Según las indagatorias entre los suicidas había jóvenes de clase media y hasta hijos de millonarios. ¿Qué lleva a un individuo a reventarse con bombas para matar a otras personas por diferencia de credo o etnia? Quizás, en lo que se explora más el tema, la palabra clave podría ser “fanatismo”. Muchos no aceptan un mundo variopinto.