TELESCOPIO. La fuga de los franceses

TELESCOPIO. La fuga de los franceses

josé núñez

La fuga de los franceses.- En julio pasado, el mundo –sobre todo Latinoamérica- quedó boquiabierto cuando desde México se anunció que el famoso narco y líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, se había fugado de una cárcel federal por un túnel de un kilómetro de largo. La información impactó, pero la madeja que se ha comenzado a desenredar en Dominicana con la fuga (si lo pasado se puede llamar así) de los pilotos franceses Bruno Odos y Pascal Fauret condenados a 20 años de prisión por narcotráfico y que gozaban de libertad en espera de su juicio, parece sacado de una película de Hollywood o del legado de Robert Ripley, el mismo de ¡Aunque usted no lo crea!.

Grandes escapes de la historia.– Por su espectacularidad, según las revelaciones que brindan sus organizadores, la fuga de los pilotos franceses, al igual que la de “El Chapo” en México, pueden formar parte de la lista de los grandes escapes de la historia como el de Giralamo Casanova, quien en 1755, se fugó de la cárcel Los Plomos, Venecia, en compañía de un monje que le ayudó a escavar un túnel. Igual canal usaron el coronel Thomas Rose y el general Hamilton junto a un grupo de soldados para escabullirse de la prisión de Libby en Virginia en plena guerra civil estadounidense en 1861. En los años 30 fueron muy sonoras las fugas del asaltante de bancos John Dillinger en EEUU.

Una vergüenza.– En 1962 ocurrió la fuga de Alcatraz, cárcel ubicada en una isla en la bahía de San Francisco. Frank Morris y los hermanos Clarence y John Anglin ampliaron los ductos de ventilación, y se lanzaron a las aguas en una balsa de barriles y otros desechos. En 1966, el piloto alemán, pero del ejército de EEUU, Dieter Dengler, se escapa de una cárcel vietnamita. El narco colombiano Pablo Escobar huyó de la prisión La Catedral en julio de 1992. También en julio, pero de 2009, se fugaron 17 jóvenes de una prisión de Tijuana, México. El traslado de Bruno Odos y Pascal Fauret a Francia, “acción patriótica” asumida por el eurodiputado Aymerich Chauprade (quien ha dado charlas “civilizadoras” en RD) y otros amigos, según informes, nos deja desnudo. Sin ni siquiera la hoja de parra. Una vergüenza ante el mundo.

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