Dado el hacinamiento e insalubridad que afrontaban los más de 6,000 migrantes centroamericanos refugiados en un centro deportivo de Tijuana, México, las autoridades abrieron esta semana un segundo albergue. Y es que frente a la espera para ser evaluado por las autoridades estadounidenses para escuchar su “pedido de asilo”, un proceso que -según informes y quejas- es a cuentagotas, la incertidumbre crece entre los refugiados. El pasado miércoles, la Oficina de Aduanas y protección Fronteriza dijo que pueden pasar 5 o 8 semanas para empezar atender a los 6,000 migrantes de Tijuana y los 3,000 de Mexicali. En ese período muchos, quizás, decidan regresar a sus tierras de origen.
Un éxodo en cifras.– El censo que manejan las autoridades mexicanas es que desde inicio de octubre 9,000 centroamericanos han penetrados a México en varias caravanas. La mayoría se han esparcido por Tijuana y Mexicali. En los refugios, según las agencias, se han contabilizados 6,151 personas. 3,877 hombres, 1,147 mujeres, 548 niños y 520 niñas. Por cierto, esta semana, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) expresó su preocupación por la cantidad de niños en el éxodo, y urgió a darle apoyo psicosocial y cuidados médicos. El drama es desesperante.
¿Y López Obrador?.- En medio de esta crisis migratoria asume hoy la presidencia de México el veterano y paciente Andrés Manuel López Obrador. (Por cierto, el presidente dominicano Danilo Medina asistirá a la juramentación). Forjado en la izquierda, Obrador tiene como reto frenar la violencia, enfrentar la corrupción, implementar un plan de austeridad, incentivar planes sociales, así como mantener la estabilidad macroeconómica y revisar el Tratado de Libre Comercio con EEUU y Canadá. Y de inmediato ver que se podrás hacer con los miles de migrantes varados en México, pero soñando con EEUU.