PINELLAS PARK, EEUU (AFP).- Terri Schiavo pasa este lunes su undécimo día sin alimento, su padre dijo estar preocupado porque quieran acelerar su muerte con morfina y manifestantes opuestos a su muerte marcharon hacia Washington DC para hacer un último intento por salvarla.

   «Tengo una grave preocupación porque le aceleren el proceso para matarla con una sobredosis de morfina», dijo su padre, Bob Schindler, frente al centro de cuidado de Pinellas Park (oeste) en donde su hija aguarda la muerte.

   Expertos sostienen que la administración de morfina se hace para regular la respiración de la paciente, quien en esta fase puede comenzar a respirar irregularmente y la etapa podría resultar desagradable para la familia.

   «Estaba asustado de entrar y verla, por temor a lo que vería. Pero ella tiene esta increíble fortaleza para vivir. Lo que necesitamos, si no es demasiado tarde, es que alguien la salve», agregó.

   Schindler dijo que cuando visitó a su hija el lunes por la mañana «todavía realizaba expresiones faciales» y otras señales de interacción.

   «La abracé, la besé… estaba tratando de hablar pero está muy, muy apagada», afirmó Schindler.

   «Pido otra vez, a quienes puedan, no se rindan con ella, nosotros no nos hemos rendido con ella, ella no se ha rendido con nosotros», afirmó.

   «No quiero sobrestimar su condición, porque se está yendo, pero todavía está con nosotros», agregó.

   El gobernador de Florida, Jeb Bush, quien ha recibido llamadas reiteradas para que decrete la reconexión del catéter que alimentaba a la mujer y también reproches por no hacerlo, se negó este lunes nuevamente a intervenir.

   «Tengo el deber de seguir la ley», dijo a cadenas de televisión locales.

   El reverendo Patrick Mahoney, de la Coalición de Defensa Cristiana, quien organiza las manifestaciones contra la muerte de Schiavo frente al centro de cuidado, viajó a Washington para pedir la intervención del líder de la Cámara, Dennis Hastert.

   El domingo por la tarde, Terri Schiavo había recibido la comunión de parte de un sacerdote que le dio una gota de vino consagrado, pues dijo que no pudo colocarle un minúsculo pedazo de hostia en la lengua porque estaba demasiado seca y no se iba a disolver. También recibió la extremaunción.

   George Felos, abogado de Michael Schiavo, el esposo de Terri, sostiene que a la paciente le quedarían entre tres y cuatro días de vida.

   Michael Schiavo dispuso la desconexión al alegar que su esposa le dijo que nunca hubiese querido vivir por medios artificiales.

   El domingo fue un día de furia para los manifestantes, quienes bloquearon la entrada al centro de cuidado, gritaron insultos a la policía e intentaron entrar por la fuerza para llevarle agua o la «comunión» a Terri.

   Este domingo, cuatro manifestantes fueron arrestados, lo que eleva la suma de detenidos a 37, entre ellos varios niños.

   Cerca de 20 personas fueron a la residencia de Michael Schiavo en la vecina ciudad de Clearwater, donde colocaron flores en el césped antes de ser ahuyentados por alguien que encendió las regaderas desde adentro de la casa.

   Las protestas forzaron a las autoridades escolares a suspender las clases en una escuela primaria al lado del centro de cuidado y a dividir a sus 600 estudiantes en tres escuelas distintas a donde serán acompañados por sus maestros. Las clases comenzaron este lunes tras el receso de Semana Santa.