Afectado por una deuda de 370 millones de dólares y la paralización de los desembolsos del Banco Mundial, el sector eléctrico está al borde de una grave crisis financiera y del desplome del servicio, advirtió ayer el economista Eduardo Tejera.

Tejera explicó que del financiamiento del sector eléctrico quedan pendientes un desembolso de 21 millones de dólares que debe recibir de inmediato el país y otro por una suma igual cuyo desembolso está programado para julio.

Tejera dijo que la situación, que calificó de delicada y explosiva, requiere de medidas inmediatas que deben ser el resultado de acuerdos entre las autoridades salientes y las entrantes.

Tejera explicó que en adición a la deuda de 370 millones de dólares que se ha acumulado en el sector eléctrico, mensualmente se agrega un déficit mensual en el flujo de caja de unos 23 millones de dólares, el cual está subiendo como consecuencia de los incrementos en los precios internacionales del petróleo.

Tejera consideró que la paralización de los desembolsos del Banco Mundial requiere de la más inmediata atención de las nuevas autoridades, así como de la cooperación del FMI (organismo que consideró debe ser más flexible y apoyar al sector eléctrico en este momento, hasta la entrada del nuevo gobierno) y del Banco Mundial, para que desembolse los 42 millones de dólares pendientes..

Tejera consideró que estos desembolsos deben efectuarse en el período de transición, en coordinación con las nuevas autoridades electas.

Consideró que cuando ese dinero sea desembolsado, debe establecerse, en base a un acuerdo entre las autoridades salientes y las entrantes, una lista en la que se señalen específicamente las partidas a pagar, o sea, que a esos recursos no debe dársele un libre uso.

Advirtió que si el Banco Mundial no desembolsa este dinero, entraríamos en una etapa de apagones de 8 a 12 horas diarias.

Favoreció que las autoridades electas gestionen ante el Banco Mundial, en cooperación con el gobierno saliente, la agilización de los desembolsos.

Explicó que la deuda de 370 millones que afecta la liquidez del sector eléctrico, incluye la deuda del gobierno, por subsidio y compromisos de Edenorte y Edesur, y las asumidas entre los agentes del sector privado.

Señaló que de los 370 millones de dólares adeudados, Edenorte debe 67 millones de dólares a generadores, entre dólares y pesos, a una tasa de 47.21, mientras que la deuda de Edesur es de 40.5 millones de dólares.

Además, La CDEEE debe 80 millones de dólares.

Explicó que entre el gobierno central, por concepto de subsidio, y la CDEEE, deben la mitad de la deuda de 370 millones de dólares que se tiene con el sector eléctrico.

Agregó que el sector privado también es un gran deudor, ya que en el nuevo esquema post capitalización los propios agentes del sector privado se deben entre ellos.

Particularmente, dijo que EdeEste debe 129 millones de dólares.

Además, los generadores que se compran en el mercado spot tienen deudas entre ellos por un monto de 52.6 millones de dólares.

Tejera planteó que también debe resolverse la situación con la planta generadora Congentrix, a la cual se le deben unos 6 millones de dólares por concepto de energía y potencia.

Dijo que esa deuda ya venció y están ahora en un período de gracia hasta el 12 de junio, cuando se agregaría una deuda adicional de 5.0 millones de dólares.

Explicó que si no se paga a Congentrix antes de que venza el período de gracia, se caería en incumplimiento cruzado de pago, lo cual afectaría la imagen del país y los desembolsos de la comunidad financiera internacional.

Consideró que lo conveniente sería pagar a Congentrix y completar la revisión del contrato suscrito con esa planta generadora, en coordinación con las nuevas autoridades.