Teme ingresos fiscales sufran fuerte erosión

Teme ingresos fiscales sufran fuerte erosión

Reconoce daños de alzas. El Secretario de Economía reconoce que las alzas del petróleo conspiran contra la estabilidad económica. Advierte que impuestos a los combustibles representan el 14% de los ingresos tributarios, y son los más importantes de estructura impositiva.

Por ALEIDA PLASENCIA
LA ROMANA.-
El secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, dijo ayer que el incremento de los precios internacionales del petróleo conspira contra la estabilidad de la economía dominicana y advirtió que colocar un tope a los precios internos de los combustibles erosionaría las recaudaciones fiscales.

Reconoció que los precios internos de los combustibles están llegando a niveles cada vez más difíciles de ser asumidos por la población, al extremo de que hay quienes están planteando colocar un tope a los precios internos de esos derivados.

 Montás sostuvo que de aceptarse este enfoque se erosionarían las recaudaciones fiscales por este concepto.

Dijo que actualmente representan el 14% de los ingresos tributarios, uno de los ingresos más importantes de la actual estructura tributaria.

Igualmente advirtió  que eventualmente los elevados precios del petróleo seguirán provocando aumentos en los costos de producción, incluyendo el salario, pues la situación empujaría a demandas de incrementos salariales.

 Montás ofreció estas declaraciones al presentar un balance del desempeño económico del país en este 2007 y analizó las perspectivas futuras en un encuentro que encabezó el presidente Leonel Fernández con técnicos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, con la participación de los funcionarios de los gabinetes económico y eléctrico del gobierno.

En el encuentro, titulado “Diálogo de Políticas Económicas con el Gobierno de la República Dominicana”, celebrado en Casa de Campo, Montás ponderó “los excelentes” indicadores macroeconómicos con que terminará el país este año, proyectándose un crecimiento de un 8%, tasa de inflación de un dígito, estabilidad cambiaria y reducción del déficit fiscal.

Dijo que el margen de los precios del petróleo, otros dos grandes desafíos para el país son la mejoría del sector eléctrico y cómo financiar la reestructuración del aparato productivo nacional para colocarlo en condiciones de competir en el marco de los tratados de libre comercio, especialmente con Estados Unidos.

En lo que se refiere al sector eléctrico, Montás dijo que este desafío no sólo está determinado por su incidencia en la competitividad del aparato productivo nacional, sino también por su presión creciente en las finanzas públicas.

Montás dijo que para finales de este año el subsidio al sector eléctrico alcanzará los US$200 millones en adición  a lo presupuestado.

Pero reconoció que la recuperación de este sector continúa siendo una gran aspiración de la sociedad dominicana y que los resultados obtenidos hasta ahora han sido muy limitados, destacando, por ejemplo, que los avances del Índice de Recuperación de Efectivos “han sido muy modestos”.

Pese a que dijo que la economía dominicana sigue exhibiendo un dinamismo y un crecimiento sostenido, Montas advirtió que esta situación puede cambiar si sigue aumentando el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos por el crecimiento de los precios del petróleo y sus derivados en el mercado internacional, que actualmente superan los 80 dólares el barril.

“En la medida en que se intensifique, el shock petrolero representará una amenaza para la estabilidad y el equilibrio externo de la economía y creará presiones en términos fiscales”, advirtió Montás ante un auditorio en el que figuró también el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el colombiano Luis Alberto Moreno.

Montás dijo que otro grave desafío es que se produzca una recesión en los Estados Unidos en un contexto de precios altos del petróleo, lo que tendría “efectos directos en el crecimiento de la economía y en las exportaciones dominicanas”.

“Se convertirá en un desafío mantener el crecimiento del empleo en un contexto de desaceleración de la economía mundial”, sentenció Montás.

En este orden destacó que la política de empleo mantenida por el gobierno ha provocado que de octubre del 2004 a abril del presente año, la tasa de desocupación ampliada cayó de 19.7% a 15.4%, en tanto que se ha producido un incremento del salario real entre julio del 2004 y mayo del 2007 de más de un 27%.

El encuentro, que se inicio pasada las 9:00 de la mañana, fue abierto con discursos del presidente  Fernández y del presidente del BID, Alberto Moreno.

Presentaron exposiciones también en el encuentro el secretario de Hacienda, Vicente Bengoa y el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu. 

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