WASHINGTON (AP) _ La mayoría de la población cree inevitable un ataque contra el sistema de trenes, autobuses o subterráneos de Estados Unidos, pero no hay pruebas de que hayan aumentado los temores por la seguridad tras los atentados contra el transporte público de Londres, según una encuesta de AP-Ipsos.

El respaldo público a la política exterior y a la forma en que el gobierno maneja el tema del terrorismo se incrementó levemente después de que los atentados londinenses renovaron la atención en la lucha antiterrorista, uno de los temas centrales del el presidente George W. Bush.

Empero, la popularidad de Bush en general continúa tan baja como cuando comenzaron a realizarse los sondeos de AP-Ipsos, en diciembre del 2003. La tasa de aprobación de Bush se ubicó en el 42%, igual que el mes pasado.

Casi seis de cada 10 estadounidenses, el 57%, piensa que en algún momento habrá un ataque terrorista contra un autobús, tren o subterráneo; mientras que poco más de un tercio sostiene que podría prevenirse un atentado de ese tipo.

Las personas que viven en las áreas rurales fueron más propensas a pensar en la posibilidad de un ataque contra el sistema de transporte público que las que residen en los suburbios o en ciudades, un resultado sorprendente teniendo en cuenta que un atentado así sería en las ciudades.

Menos de cuatro de cada 10 entrevistados dijo que estaban preocupados por ser víctimas de un ataque terrorista o de que sus familiares lo fueran, la misma cantidad que hace un año.

Las mujeres, especialmente las residentes de áreas suburbanas, son más propensas que los hombres a preocuparse de que sus familiares sean víctimas del terrorismo.

El respaldo a la gestión del presidente Bush generalmente ha mejorado en las encuestas cuando la atención pública vuelve a estar en el terrorismo y se aleja de otras preocupaciones como Irak y la economía.

Poco más de la mitad de los entrevistados, el 51%, indicó que aprobaba la política exterior de Bush y el manejo del terrorismo, una leve mejora con respecto a junio y el porcentaje más elevado desde marzo.

Casi seis de cada 10 estadounidenses piensan que el país va por la senda incorrecta, el mismo nivel de pesimismo que reina desde hace un año.

La encuesta fue realizada entre 1.000 personas por AP y la encuestadora internacional Ipsos, entre el 11 y el 13 de julio. Tiene un margen de error de más o menos tres puntos.