CARACAS (AFP).- La oposición venezolana rechazó duramente las declaraciones del presidente Hugo Chávez, en las que dio a entender que podría desconocer las firmas recolectadas para convocar un referendo en su contra, y lo acusó de intentar «un golpe de Estado», señalaron este lunes portavoces de la oposición.

«Si desconoce las firmas, este enfermo personaje que dirige al país daría un nuevo golpe de Estado», afirmó en rueda de prensa el dirigente del partido democristiano Copei, el diputado César Pérez Vivas.

El domingo el presidente Chávez reiteró sus críticas a la jornada de recolección de firmas opositoras para convocar un referendo revocatorio de su mandato, en la que a su juicio se produjo un megafraude, y dejó entrever que no aceptaría que se llamara a una consulta con esas rúbricas.

«Si un árbitro viene, en un supuesto negado, y reconoce estas firmas, pues no se puede jugar (…). En ese supuesto negado no pudiera irse a ningún proceso electoral en Venezuela y este gobierno no reconocería, por supuesto, eso», dijo entonces, desafiante, el mandatario.

La Coordinadora Democrática, que agrupa a los principales partidos de oposición, emitió este lunes un comunicado en el que rechaza que se tenga que convencer a Chávez que las firmas son válidas.

«A él no hay que convencerlo, a él lo vamos a vencer. Quien tenía que convencerse era el pueblo venezolano y ése ya está más que convencido, está resteado (comprometido) con la necesidad de dotar al país con un gobierno decente», indicó el comunicado.

«Esta olla que esta tratando de montar el presidente es porque está recogiendo piedras, quiere ver cómo crea el ambiente para plantear una negociación con la oposición», dijo por su parte el líder del partido socialdemócrata Alianza al Bravo Pueblo, Antonio Ledezma.

Ledezma dijo que al saberse perdido, porque se convocaría un referendo en su contra y lo perdería, Chávez estaría tratando de crear un clima que obligue a la oposición a negociar.

Mientras, el vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ezequiel Zamora, aseveró que «todos están obligados a acatar la decisión y las cifras que dé este organismo».

Según la oposición, se recolectaron 3,6 millones de firmas, un millón más que las necesarias para activar el referendo. El CNE debe verificar las rúbricas, comprobar su validez, y si las aprueba, convocar la consulta.

El oficialismo recogió en una jornada anterior firmas para pedir referendos contra 37 diputados opositores.

De convocarse estas consultas, tendrían lugar aproximadamente en marzo o abril del año entrante, de acuerdo con los plazos previstos por las leyes.