Temen graves efectos en la economía

Temen graves efectos en la economía

Disgustados, quejándose de la gestión gubernamental y con una visión pesimista del futuro de la economía del país, conductores de vehículos privados se quejaban ayer del incremento que experimentaron todos los carburantes en esta semana.

A pesar de que el flujo de clientes era escaso ya que muchos se abastecieron el viernes en la noche, no faltó quien dijera que los precios de los combustibles se reflejarán en la economía en general. «No sabemos hasta dónde vamos a llegar con esta situación así. Un incremento de seis pesos en una semana es fuerte realmente. Yo soy contador y tengo que echar gasolina regular porque si echara de la premium anduviera a pie ya. Pero en la economía del país es que va a haber problemas de verdad», argumentó el contador Héctor de la Rosa.

Darío de la Cruz sostuvo que el aumento es para beneficiar al gobierno. «El gobierno quiere hacer su reajuste para pagar sus deudas, nada más. El problema es que eso me afecta en todo porque soy negociante. Yo hago plafones, toldos, ventanas, escrines, herrería… y cuando le hago un presupuesto ahora a un cliente a veces sin querer tengo que aumentárselo porque los materiales suben. Además, como tengo que llenar el tanque dos veces por semana, voy a tener más gastos todavía».

Francisco Carvajal hijo, abogado, entiende esto pone en riesgo la dominicanidad. «Yo estoy echando gasolina de la premium y ahora tengo que disponer de aproximadamente RD$1,500.00. Ese incremento que está fuera del alcance de la clase media dominicana. Realmente hay factores externos como la devaluación de la moneda y el aumento del precio del barril en el mercado internacional pero hay que buscarle una solución indefectiblemente porque vamos por el camino de la desintegración de la nacionalidad dominicana. Eso es lo único que tengo que decirle porque la situación, a medida que pasan las semanas, se está poniendo insostenible para el manejo de la economía dominicana en todo el sentido de la palabra».

Para otros el problema se traduce en el Presidente. «Mira, yo echo gasolina premium y si antes mi carro consumía RD$500.00 ahora se lleva RD$1,500.00. Eso es absurdo, es una monstruosidad lo que está pasando. Esto es increíble, tenemos que quitar a ese calvo de ahí sea como sea», dijo Ramón Rodríguez, empleado privado.

El médico Geovanny Mancebo cree que el aumento no debió ser tan grande. «El aumento es muy desproporcionado, indudablemente. Por suerte yo me muevo poco porque si me moviera mucho estuviera preso».

Wendy Carbuccia, ingeniera de sistemas, manifiesta que mientras la gasolina sube el sueldo se queda intacto. «Este aumento ha sido bastante sorpresivo y demasiado alto. Yo hecho de la sin plomo y verdaderamente me afecta más que a nadie. Estamos hablando de más seis pesos en una sola semana. ¿A eso es que le estamos llamando progreso? Yo no le encuentro ningún progreso. Peor aún si hablamos de gente como mi hermana, que es vendedora en la calle y tiene que llenar el tanque semanal y a veces dos y tres veces a la semana. En una sola semana ella se puede tragar RD$2,000.00 en gasolina nada más y los sueldos igualitos».

Marcial Troncoso, yéndose más lejos, asegura que tendremos que regresar a los medios antiguos de transporte. «Estamos echando de la premium y la verdad es que el aumento ha sido exorbitantemente alto. Si sigue aumentando así tendremos que volver a la época de antes, a caminar en burro y en caballo porque así tendremos la forma inmediata de movernos. Ahora bien, a lo mejor tampoco nos sale más barato porque cuando venimos a ver ni siquiera aparece la hierba para mantener a esos burros».

Dicho esto, Troncoso se refirió a su trabajo. «Como soy vendedor mis costos operativos se van a incrementar hasta en un 30%. Semanalmente, cada vez que la gasolina sube, mis costos laborales aumentan y mis ingresos merman porque con la variación del dólar los negocios disminuyen».

José Ramón Sabala, maestro de construcción, afirmó que «esto es para que se lo lleva el demonio a uno completamente. En este carrito es que yo me transporto y ahora tengo que gastar RD$400.00 o RD$500.00 diarios».

Otro maestro, Martires Aybar, vive una situación similar. «Este aumento está muy mal. Yo soy maestro de construcción y tengo que andar moviéndome mucho. Esto me afecta mucho. Yo tengo que echar RD$300.00 y RD$400.00 diarios y cada vez me rinde menos».

Vicente Rivas, desanimado, habla de irse. «Uno va tener que irse del país. Yo trabajo ebanistería y mi problema es que la mano de obra está igual. Mientras los aumentos no tienen freno. Debería haber un ajuste en los salarios. Yo hago trabajos por ajuste y no encuentro nada. Las personas que mandaban a hacer trabajos están cohibidas. Lo peor es que yo gasto casi $350.00 diarios de gasolina porque tengo que moverme mucho».

Edwin Ventura, carpintero, expresa que habrá que subir la mano de obra. «Como esto es va a nosotros nos va a llevar el diablo. Yo me dedico a la construcción, en el área de carpintería, y yo creo que nos jodimos porque ya no se puede andar. Yo uso este camión para transportar la madera y creo que vamos a tener que subir el costo de la construcción porque nos están subiendo el gasoil. O aumentamos la mano de obra o nos tendremos que ir del país. Esto está muy difícil porque uno tiene que andar todo el tiempo en la calle. Ahora yo estoy echando RD$200.00 y mañana tengo que volver a echar gasoil. Así no vale la pena».

Variando la tónica, Matías Fernández indicó que la gasolina no le rinde. «Yo estoy echando gasolina cara, de la muy cara como dice el amigo Carlos Batista. Esto me parece fatal, muy malo. Yo soy vendedor y tengo que andar en la calle. Yo tengo que viajar al interior y la gasolina no me dura porque veo que está rindiendo menos, no me dura nada. Yo lleno el tanque dos veces a la semana y son RD$1,300.00 cada vez que lo hago».

Desesperado. Así está Rafael Betances, otro vendedor. «Esto es algo abusivo, desesperante. Si el alza fuera en la misma proporción de lo que baja no hay problema pero el asunto es que sube mucho y lo que baja son centavos. Yo no sé a dónde va a llevar esto al gobierno, yo no me explico, yo no voto blanco».

Luis Oliveros fue más sínico. «Yo felicito a Hipólito Mejía por su decisión; me gusta todo lo que hace por el país, todo está muy bien, de verdad que lo felicito. Yo trabajo en una compañía de ingenieros y hace un año que llenaba el carro con RD$400.00 y ahora acabo de dar RD$1,130.00, así de sencillo. Mi calidad de vida la verdad es que ha desmejorado. Cuando yo tengo que pagar el doble por todo lo que compro y mi sueldo sigue igual, ya no me puedo dar los lujos de antes. En eso me ha ayudado a mí Hipólito Mejía».

Una actitud parecida asumió Benito Mejía. «Que la suban más todavía; uno ya no encuentra con qué comprar. Yo tengo un colmadito y cada vez que salgo, tres o cuatro veces a la semana, tengo que echarle RD$150.00. Entonces para colmo tengo un apellido muy malo».

Dejando de lado las quejas, finalmente, apareció alguien que no ve las cosas de forma tan oscura. «Eso es mundial, eso no es nada más aquí. Yo manejo ese camión pero a mí ahora mismo no me afecta en nada porque yo estoy trabajando con mi hermano», manifestó Martínez al momento de agregar que ni el gobierno ni nadie tiene la culpa de eso».

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