TACLOBAN, Filipinas, (AFP) – Más de 3.000 personas se encuentran desaparecidas y se teme que hayan muerto tras el deslizamiento de tierra en Filipinas el viernes que sepultó la aldea de Guinsaugón, en el sur de la isla de Leyte, informaron fuentes oficiales el sábado. El anterior balance, facilitado por el director de Cruz Roja en el país, Richard Gordon, indicaba que había unas 1.700 personas desaparecidas.
Maria Lim, alcaldesa de un pueblo vecino a Guinsaugón, Saint Bernard, y Roger Mercado, representante de Leyte en el Congreso, indicaron que el número de desaparecidos ha ascendido a 3.000.
Por le momento sólo se han encontrado 19 cuerpos sin vida, mientras que 57 personas fueron rescatadas, según esta fuente.
Testigos en el lugar indicaron que sólo unas pocas casas seguían en pie de las 375 viviendas que existían en el pueblo antes de que se produjera la avalancha de lodo.
La comunidad internacional reaccionó ante la amplitud de la catástrofe.
Estados Unidos aportará ayuda inmediata a Filipinas y dos buques militares ya están en camino hacia la zona, anunció la Casa Blanca el viernes.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas va a enviar un equipo de evaluación y de coordinación a Filipinas.
La delegación, encargada de medir las consecuencias de la catástrofe y de pedir los socorros necesarios a la comunidad internacional, debe llegar al lugar el sábado, indicó la ONU en un comunicado.
El Papa Benedicto XVI solicitó una ayuda rápida y generosa para los supervivientes de la catástrofe, y envió sus condolencias al arzobispo de la diócesis filipina de Maasin, monseñor Cantillas.
Sin embargo, el gobierno de Filipinas no ha hecho ninguna petición de ayuda internacional.
El director de la oficina de vulcanología gubernamental, Rene Solidum, confirmó que un temblor de 2,6 en la escala de Richter se produjo en el sur de Leyte momentos antes del deslizamiento de tierra.
Pero dijo que no creía que ese movimiento telúrico de poca intensidad fuese suficiente para desencadenar un deslizamiento de tierra, y que a su entender lo más probable es que la causa de la tragedia fuesen las lluvias torrenciales que caen desde hace días.
La gobernadora de Leyte, Rosete Larias, dijo en declaraciones transmitidas por la radio y la televisión que la aldea ha quedado totalmente sepultada.
Larias afirmó que muchas personas que fueron evacuadas de esta aldea después de la muerte de más de 20 personas en otro deslizamiento de tierra en Leyte a principios de esta semana habían regresado a Guinsaugón el viernes porque había salido el sol.
El lodo que cubrió a la aldea todavía era demasiado blando y no permitía la entrada de maquinaria pesada para tratar de rescatar a los eventuales supervivientes, explicó Larias.
En un discurso transmitido a la nación por la televisión, la presidenta filipina, Gloria Arroyo, afirmó que equipos de rescate fueron enviados inmediatamente al lugar por aire, tierra y mar para hacer frente a esta catástrofe.
Ordené a los guardacostas y a toda nuestra fuerza naval en la región de Visayas (centro de Filipinas) que se dirijan a esa zona, indicó.
Los barcos de la marina serán utilizados como hospitales flotantes y centros de comando para ayuda y rescate, añadió la mandataria.
Gordon dijo que la Cruz Roja estaba tratando de enviar perros entrenados para buscar a supervivientes.