Javier Blas 
 Londres
El total de las importaciones globales de alimentos llegará a los US$1,000 millardos este año por segunda vez en todos los tiempos, poniendo al mundo “peligrosamente cerca” de una nueva crisis alimentaria, según dicen las Naciones Unidas.

La advertencia por parte de la Organización de Agricultura y Alimentos de las Naciones Unidos (FAO) se agrega a los temores respecto la creciente inflación en los países emergentes desde China hasta La India. “Los precios están peligrosamente cerca de los niveles del 2007-08”, dijo Abdolreza Abbasian, economista de la FAO.

La FAO pintó una proyección preocupante en la Perspectiva Alimentaria Semestral el pasado miércoles, advirtiendo que el mundo debería “estar preparado” para ver precios aún más altos el año próximo. También afirmó que era crucial para los agricultores “expandir sustancialmente” la producción, de forma particular del maíz y el trigo, en el 2011-12 para poder cumplir con la demanda esperada y crear reservas a nivel mundial.

Pero la FAO expresó que la respuesta de la producción puede ser limitada ya que los crecientes precios de los alimentos han hecho otros productos atractivos al crecimiento, como lo es el caso del azúcar, así también como la soya y el algodón.

 “Esto podría limitar las respuestas individuales de la producción agrícola a niveles que serían insuficientes para aliviar el constreñimiento del mercado. Contra esta situación, los consumidores pueden tener poca alternativa, más que sólo pagar precios más altos por sus alimentos”, este dijo. 

La agencia aumentó su pronóstico para el costo global de los alimentos hasta $1,026 millardos este año, subiendo aproximadamente un 15% desde el 2009 y dentro de un rango de un alza de todos los tiempos de $1,031 millardos fijados en el 2008 durante la crisis alimentaria.

 “Con la presión sin disminuir sobre los precios mundiales de la mayoría de las materias primas, la comunidad internacional debe quedar vigilante contra crisis adicionales de suministro en el 2011”, agregó la FAO. En los 10 años antes de la crisis 2007-08, la factura global para importaciones de alimentos promedió menos de $500 millardos al año.

Los precios de las materias primas agrícolas han subido siguiendo una serie de cosechas fallidas causadas por el mal tiempo. La situación fue agravada cuando los productores más importantes, como Rusia y Ucrania, impusieron restricciones de exportación, provocando que los importadores del Medio Este y África del Norte frenaran los suministros. La debilidad del dólar, en que la mayoría de las materias primas alimentarias son denominadas, también ha contribuido con los altos precios.

El índice de alimentos de la FAO, que sigue el costo al por mayor del trigo, maíz, arroz, canola, productos lácteos, azúcar y carnes, saltó el mes pasado a niveles vistos por última vez en el pico de la crisis del 2007-08. El índice subió en octubre hasta 197.1 puntos, hasta un 5% desde septiembre.     

Las cifras

1,026  Millardos de dólares.  Es el aumento que pronosticó la FAO para el costo global de los alimentos este año.

15 Por ciento.  Fue el porcentaje los alimentos desde el 2009 y dentro de un rango de alza.

Panel fiscal de  E.U. en desacuerdo  plan para bajar  déficit

James Politi. Washington. La habilidad de la comisión fiscal de Estados Unidos para forjar un consenso sobre las medidas para reducir el déficit se ha complicado esta semana por la emisión pública de dos propuestas competentes por los miembros del panel.

El miércoles, Alica Rivlin, anterior directora de presupuesto bajo Bill Clinton y miembro de la comisión, develó sus propias detalladas recomendaciones para lograr frenar la creciente carga de deuda de América, conjuntamente con Pete Domenici, anterior senador republicano.

El plan por parte de Rivlin y Domenici, el cual incluye la imposición de un impuesto de consumo de un 6.5 por ciento sobre la economía de Estados Unidos, llama por medidas aún más agresivas que los $3,800 millardos en recortes hasta el 2020 propuestas por los co-presidentes de la comisión, Erskine Bowles y Alan Simpson, la semana pasada.

No obstante, también ofrecería unas vacaciones del impuesto de nómina de un año para los individuos y empresas, con el propósito de estimular la economía antes que los recortes golpeen a partir del 2012.

En una entrevista con Financial Times, Domeniciafirmó que la creciente deuda de E.U. era un “asesino silente y que era “tan grande como una guerra mundial” por el hecho de que esta destruiría el futuro de América y la convertiría en un “país de segunda tasa”.

El plan, elaborado por Rivlin y Domenici como parte de un grupo de 19 miembros asambleados por el Centro de Política Bipartidista, llegó un día después de que Jan Schakowksy, un demócrata de Illinois en la comisión fiscal, ofreció sus propias propuestas detalladas para reducir el déficit y también quedó en contraste con lo que Bowles y Simpson propusieron la semana pasada.

Aunque puede haber ciertas esperanzas de que emitir las visiones competentes de los diferentes miembros de la comisión podría catalizar el panel hacia un compromiso, podría también sopesar divisiones dentro del grupo y perjudicar adicionalmente las oportunidades de un convenio.

 “Pienso que es muy afortunado que los miembros de la comisión individual estén emitiendo sus propios planes antes de que la comisión haya actuado”, dijo David Walker, anterior contralor general y en la actualidad un activista fiscal.

“Pienso que es inapropiado y que no ayuda”, destacó.

Pero, Walker elogió la sustancia del plan Rivlin-Domenici, llamándolo un “buen trabajo” y diciendo que este podría ser visto como un “suplemento para ser implementado, no para ser sustituido” por la comisión fiscal, la cual fue determinada a celebrar su última sesión a puerta cerrada el miércoles.

Los temores han estado creciendo respecto que la comisión fiscal puede que no alcance 14 de 18 miembros de mayoría requerida para recomendaciones formales que serían sometidas a votación en el Congreso debido a las fuertes divisiones entre los legisladores demócratas y republicanos en el panel.

En adición, Harry Reid, líder de la mayoría del Senado, y John Boehner, futuro vocero republicano de la Cámara, se han refrenado de prometer el voto en el paquete de la comisión en el 2011.

 “Mi opinión personal es que si ellos son capaces de conseguir 14, ellos merecen un voto en el próximo Congreso: sin condiciones, ni peros”, dijo Walker.

Pero también él dijo que era “irrealista” esperar un acuerdo, y el escenario más probable sería que las propuestas pueden ser consideradas poco sistemáticas en los años próximos.

La frase

David Walker

Desde un punto de vista práctico el presidente Obama tendrá que decidir, cuáles recomendaciones   van a adoptar como propias e incorporarlas en el presupuesto del 2012 y en la agenda legislativa. Entonces Obama tendrá que dirigirse a los americanos y discutirlo”

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA