BAGDAD (AFP).- La confusión reinaba este sábado sobre lo sucedido al rehén filipino secuestrado el miércoles por un grupo armado en Irak, puesto que Manila había anunciado su liberación, lo que fue desmentido por sus secuestradores.

El canal de televisión satelital de Qatar Al-Jazira difundió el sábado un comunicado atribuído a los secuestradores del rehén filipino en Irak, Angelo de la Cruz, en el que desmienten que haya sido liberado como lo anunciaron horas antes las autoridades de Manila, y amenazan con decapitarle.

«El grupo que se autodenomina Ejército Islámico en Irak negó la liberación del rehén filipino Angelo de la Cruz», dijo el canal de noticias, añadiendo que el grupo amenaza con decapitarlo si Manila no retira sus tropas del país en un plazo de 24 horas.

Según Al-Jazira, el texto, cuya autenticidad no pudo ser establecida, da un nuevo plazo de 24 horas a las autoridades filipinas para anunciar que sus tropas se irán de Irak, o el hombre será decapitado.

El plazo comienza a partir de este sábado a las 19H00 GMT.

Sin embargo, añade el texto, si el gobierno filipino anuncia su intención de retirar sus tropas el rehén será guardado como «prisionero de guerra siguiendo (la regla del) Islam» hasta que el último filipino haya abandonado el país, a lo más tarde el 20 de julio.

En Irak hay un pequeño contingente de 51 militares filipinos.

De la Cruz, de 46 años, fue secuestrado cuando conducía un camión proveniente de Arabia Saudita, por un grupo que se autodenomina Brigada Jaled Ibn Al-Walid, vinculada al Ejército Islámico que milita en Irak, el cual exigió la retirada de las tropas filipinas del país.

En Manila, la presidenta filipina Gloria Arroyo había dicho este sábado a familiares de Angelo de la Cruz que el rehén había sido liberado y que se encaminaba a un hotel de Bagdad, según la televisión local ANC.

No obstante el gobierno de Filipinas todavía no ha confirmado oficialmente la liberación.

En la crisis de los secuestrados, un responsable de la oficina del primer ministro, Iyad Alawi, afirmó de manera anónima, que «el gobierno interino iraquí coordina los esfuerzos con la fuerza multinacional para conseguir la liberación de los secuestrados», añadiendo que Bagdad «hace todo lo que puede para preservar su seguridad».

Un religioso sunita anunció que el Comité de ulemas musulmanes se aprestaba a difundir un comunicado en el que llama a liberar a los rehenes actualmente detenidos en Irak.

Dentro de los esfuerzos que realiza Bulgaria para obtener la liberación de sus secuestrados, Sofía se contactó el sábado con Siria, Rusia, Corea del Sur, República Checa y Hungría, indicó en la capital búlgara la viceministra de Relaciones Exteriores, Guergana Grantcharova.

«Nuestros dos compatriotas estarían vivos. Pero la información no ha sido verificada», declaró el canciller Solomon Passi.

Dos choferes búlgaros fueron raptados por un grupo Tawhid wal Jihad del jordano Abu Mussab al Zarqaui, el hombre más buscado por Estados Unidos en Irak. El jefe de la diplomacia búlgara señaló que sus nombres eran Ivailo Kepov y Gueorgui Lazov.

Por su parte, la fundación Kadafi, dirigida por el hijo mayor del jefe de Estado libio, Muamar Kadafi, Seif al Islam, pidió a los raptores de los dos búlgaros que «los liberen por razones estrictamente humanitarias y no políticas o que difieran cualquier medida que los concierna», en un comunicado dado a conocer el sábado en Trípoli.

El canal de televisión Al Jazira difundió el jueves un video en el que podían verse los dos hombres, que sus secuestradores amenazaron con ejecutar si las tropas norteamericanas no liberaban en las 24 horas a los prisioneros iraquíes que mantienen detenidos.

Por su parte, la sección de intereses egipcios en Bagdad indicó el sábado no tener noticias de un rehén egipcio que está en manos de un grupo armado que exige el pago de una recompensa por su liberación, según su empleador saudita.

El ministro egipcio saliente de Relaciones Exteriores, Ahmed Maher, confirmó esta detención y se declaró «optimista» en cuanto a la liberación del secuastrado, Sayed Mohammad Sayed al Gharbaui.

La violencia continuaba el sábado en Irak, donde un guardia murió en Kirkuk (norte) y dos rebledes iraquíes también murieron en un ataques contra marines en Ramadi, al oeste de Bagdad. Además, cuatro establecimientos que vendían bebidas alcoholicas fueron dinamitados el sábado en Baaquba, a 60 km al norte de Bagdad, donde una de las explosiones mató a una persona que pasaba por allí.