SAN SALVADOR (AFP).- Organismos humanitarios de El Salvador calificaron este martes de grave la situación de violencia que afronta el país, ante la aparición diaria de cadáveres atados de sus pulgares a la espalda, lo que recuerda los fatídicos escuadrones de la muerte de los años 80.

«Estamos frente a un fenómeno altamente grave que nos espanta a todos y nos presenta como una sociedad carente de valores», declaró a la AFP el director del Institituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (IDHUCA), Benjamín Cuellar.

El promedio de homicidios diarios en El Salvador, subió en julio pasado a 12, superando el registro de 10 defunciones por día de junio pasado; pero esa tendencia podría variar en virtud de un incremento de las ejecuciones sumarias que registran los organismos humanitarias en las últimas dos semanas.

Un promedio diario de 12 muertos, para el director del IDHUCA, refleja el fracaso de la política gubernamental para frenar la violencia, que tiene causas que vienen de la «injusta distribución de la riqueza» que mantiene bajo la línea de pobreza a un 43% de los 6,7 millones habitantes.

«Vemos una criminalidad no convencional, una violencia que no es común y que no es investigada, estamos hablando de asesinatos de jóvenes con indicios de ejecuciones sumarias», comentó a la AFP Jaime Martínez, del comité de análisis de la Fundación de Estadios Salvadoreños para la Aplicación del Derecho (FESPAD).

Como signos de que se trata de una criminalidad no convencional, Martínez precisó que la mayoría de cadáveres que aparecen en quebradas o a la orilla de carreteras y ríos desolados, son de jóvenes mutilados, decapitados, con capuchas, o atados de pies y manos y en algunos casos con el clásico tiro de gracia.

Para Martínez, el agudizado fenómeno de los «escuadrones de exterminio social», no es nuevo y citó que entre 2001 y 2004 ejecutaron a 526 salvadoreños, lo cual representó un promedio anual de 131.

A la fecha, ninguno de esos 526 casos fue investigado, según el miembro de FESPAD.

Oficialmente el tema de los grupos de exterminio no se aborda y se estima que los muertos se deben a la «violencia social» o a la enconada lucha entre pandillas por el liderazgo ante el encarcelamiento de muchos cabecillas.

«El tema de los homicidios es un tema de violencia social, eso va a reducirse poco a poco, generalmente cuando se cometen estos homicidios es gente que tiene armas ilegales», declaró el lunes el presidente salvadoreño Antonio Saca.

«Yo creo que si nos vamos a cualquier país, nos encontramos que la violencia social es un problema que tiene raíces históricas de machismo, raíces históricas de conflicto (como) en el caso nuestro y la recuperación lleva muchos años», subrayó Saca.

A diario la sociedad salvadoreña, es sorprendida con hechos de violencia y de otros casos, como la fuga de 11 peligrosos homicidas vinculados a las pandillas que se fugaron el domingo de una cárcel de máxima seguridad en Ciudad Barrios, 156 km al noreste de la capital.

En 2004 2.740 personas perdieron la vida violentamente, lo que supone una tasa de 41 homicidios por cada 100.000 habitantes y convierte a El Salvador, en uno de los países más violentos del continente.