EFE 
Brasilia.– El Gobierno interino de Brasil designó hoy como nuevo ministro de Transparencia a Torquato Jardim, un respetado jurista que sustituirá a Fabiano Silveira, quien dimitió tras veinte días en el cargo en medio de un escándalo.
Jardim, de 66 años, fue miembro del Superior Tribunal Electoral, está especializado en ese área del derecho constitucional y asumirá su cargo este jueves, según confirmaron fuentes oficiales.
El nuevo ministro ocupará la vacante abierta por la dimisión de Silveira, quien dejó el cargo en medio de un escándalo provocado por la difusión de un audio en el que criticaba la investigación sobre la red de corrupción que operó en la estatal Petrobras y hasta daba consejos a algunos de los sospechosos.
El presidente interino, Michel Temer, quien desde el 12 de mayo sustituye a la mandataria Dilma Rousseff, suspendida temporalmente de sus funciones para responder a un juicio político, todavía no ha comentado en público la renuncia de Silveira, el segundo ministro que pierde en las tres semanas que lleva en el poder.
Hace diez días, el hasta entonces titular de la cartera de Planificación, Romero Jucá, un hombre del entorno íntimo de Temer, también se vio obligado a renunciar en circunstancias parecidas.
En el caso de Jucá, la razón de su salida del Gobierno fueron unas grabaciones obtenidas por la prensa local, en las que también formulaba críticas a la forma en que se conduce la investigación en Petrobras.
Jucá incluso llegaba a afirmar que era necesario «delimitar» el trabajo de la justicia, lo que fue interpretado como una intención de obstaculizar el trabajo de los tribunales.
El Ministerio de Transparencia, Fiscalización y Control fue creado por Temer el mismo día que sustituyó a Rousseff y tiene entre sus tareas la coordinación del combate a la corrupción.
La trama descubierta en Petrobras salpica sobre todo al Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, pero también al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer y es ahora la principal columna política del Gobierno interino.
Temer estará en el poder al menos hasta que concluya el juicio político contra Rousseff y, en caso de su definitiva sustitución, le entregará el cargo al ganador de las elecciones previstas para octubre de 2018.
Sin embargo, si Rousseff fuera absuelta en el proceso, retomará la Presidencia una vez que sea publicada la sentencia.
