JUAN F. MONCLUS
Como una especie de alabanza final dedicada a distinguidos abogados dominicanos, ya fallecidos; por aquello de que «para que un espíritu irradie toda su luz es necesario que muera»; reiniciamos estas cuartillas retratando el perfil humano y profesional de algunos de esos virtuosos del Derecho, que con su obra escrita, sus cátedras magistrales y su paso por los tribunales, como litigantes, jueces o procuradores, han dejado una estela envidiable de excelentes letrados.

Comencemos con uno de ellos: Manuel Ubaldo Gómez hijo, descendiente de una familia de juristas; era hijo de Manuel Ubaldo Gómez, Abogado e Historiador destacado. Nace en la ciudad de La Vega, República Dominicana, el 16 de abril del 1892.

Después de cursar la enseñanza primaria y normal en su ciudad natal y en Santiago de los Caballeros, se consagró al estudio del Derecho en la Universidad de Santo Domingo, graduándose como Licenciado en esa rama el 5 de marzo de 1914.

Se dedicó al ejercicio de su profesión y a las labores docentes, siendo profesor de la Escuela Normal de La Vega, llegando a ser nombrado catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santo Domingo, donde impartió Derecho Comercial y Práctica Forense.

Impartió asimismo Agrimensura Legal en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la más vieja universidad de nuevo mundo.

Se deben a su pluma varias obras, entre las que se encuentran: «Manual de Derecho Comercial Dominicano», para uso de los hombres de negocios; publicada en La Vega, R.D., en el año 1919; «Repertorio Alfabético de la Jurisprudencia Dominicana», desde el año 1934 al de 1938; notas mimeografiadas de «Agrimensura Legal», publicada en el año 1948; y su obra más difundida «Derecho Comercial», aparecida en el mismo año.

El 6 de enero de 1951 fallece en esta ciudad de Santo Domingo, a la edad de 59 años, el licenciado Manuel Ubaldo Gómez hijo, hombre de consagrada y ejemplar vida.