El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás, señaló que inicialmente el gobierno de Medina pensaba que se podía enfrentar el déficit con solo una reducción del gasto para no tener que afrontar el tema de la reforma tributaria, “pero cuando hicimos el análisis nos encontramos con que para el próximo año vamos a tener que destinar al pago de intereses de la deuda 74,000 millones de pesos”, 17,000 millones de pesos más que los de este año.

 Explicó que como a partir de este año “vamos a tener que transparentar los recursos que se asignan al sector eléctrico. No vamos a colocar 270 millones de dólares como colocamos este año,  cuando sabemos que vamos a tener que buscarle más recursos en el transcurso del año. Se le va a poner lo que el sector eléctrico demande”, expuso el ministro.

 Agregó que cuando analizaron la posibilidad de reducir el gasto por el lado de sueldos y salarios, “encontramos que el 85% de los incrementos en sueldos y salarios se va en educación, en salud, fuerzas armadas, policía nacional y en los otros poderes”.

 Montás dijo que se pensó en la posibilidad de “congelar sueldos y salarios al nivel del año 2012” y bienes y servicios a los montos de 2011, la reducción del déficit para el próximo año sería solo hasta el 5.6% del PIB, equivalente a 139,000 millones de pesos, lo que a su juicio hace insostenibles las finanzas públicas.

 Señaló, además, que habría que buscar financiamiento por más de 3,200 millones de dólares “y el tema es quién nos lo iba a prestar en un contexto en que el país tiene una deuda pública importante y donde ya hay preocupación por las cuentas fiscales del gobierno”.

  El jefe del gabinete económico del gobierno dijo que ante esa situación, sin poder conjurar el déficit con solo medidas de ahorro interno, fue necesario diseñar un plan de ajuste fiscal que contiene medidas de ahorro e incremento de la presión tributaria de 13 al 15%.

 Las medidas concretas, según detalló Montás, buscan “incrementar la presión tributaria entre 2% y 2.5% del PIB. Sería colocar la presión tributaria en 15% o ligeramente por encima del 15%”.

Explicó que mediante reformas de aplicación gradual se pretende “ampliar la progresividad del sistema tributario, reducir el gasto tributario, ampliar la base impositiva en la modificación de algunas tasas impositivas, en fortalecer el combate a la elusión y a la evasión, en incorporar consideraciones medioambientales y promover la formalización empresarial”. 

  Respecto al impacto de las recaudaciones, Montás señaló que lo que se pretende recibir con las medidas representan el 45% de impuestos directos y el 55% de impuestos indirectos para el año 2013 y va a ir variando en los próximos años.

Igualmente dijo que se busca incrementar la recaudación por ampliación de la base del ITBIS, fortalecer la progresividad del sistema tributario, incrementar la eficiencia de la administración tributaria, medidas orientadas a disminuir el gasto tributario injustificado, disminución de distorsiones e incremento de la competitividad.

En lo relativo al Impuesto Sobre la Renta, se propone establecer un impuesto de un 10% como dividendo distribuido de pago único de 10% sobre los intereses para las personas físicas, mientras se reducirían las tasas de Impuesto Sobre la Renta para las personas jurídicas del 29% al 27% a partir del 2014.

Además, no se haría el ajuste por inflación al Impuesto Sobre la Renta para personas físicas entre el 2013 y 2015, y se eliminaría el Impuesto Sobre la Renta de la regalía pascual para contribuyentes que pagan impuesto sobre la renta.

Otra medida puntual es el aumento de retención del 3% al 5% a suplidores del Estado y la eliminación de la deducción de gastos educativos.

Objetivo de la reforma. El objetivo de la reforma es reducir en forma drástica el déficit fiscal de este año, previsto de 6.4%, a menos del 3% para el próximo año, según explicó Montás durante una conferencia de prensa en el Palacio Nacional al final de la reunión del Consejo Económico y Social encabezada por el Presidente Danilo Medina.

 “Este año el gobierno central va a terminal con un déficit de 148,000 millones de pesos, equivalente a 6.5% del Producto Bruto Interno. Ese es el déficit del gobierno central proyectado al 31 de diciembre de este año”, apuntó el ministro, de acuerdo a una nota de la Unidad de Comunicaciones del Ministerio de Economía.

Agregó que si se le agrega el déficit cuasifiscal del Banco Central y el de instituciones descentralizadas, el déficit consolidado del gobierno se proyecta en 187,000 millones de pesos a diciembre de este año.