Para salir de la crisis actual, provocada por factores externos, era necesario el financiamiento extranjero.
Si el Gobierno ha recurrido a los préstamos internacionales no es porque el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tenga una vocación de endeudamiento, es porque ante la caída de los ingresos y el enfriamiento de la economía había que hacer esfuerzos para dinamizar a los sectores productivos, afirmó Temístocles Montás, secretario de Economía, Planificación y Desarrollo.

Aunque admitió que es preocupante el tema del endeudamiento externo, explicó que todos los países han recurrido a esa alternativa para evitar que la crisis económica global se convierta en una depresión.

En octubre pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) le aprobó al país un préstamo por US$1,700 millones, como parte de un acuerdo stand by. Con esos recursos el Gobierno pretende conjurar los efectos de la crisis financiera global.

Asimismo, este miércoles el Banco Mundial aprobó un empréstito por un monto de US$300 millones, que serán destinados a la ejecución de obras sociales.

Al hacer un paralelismo entre la realidad criolla y la de otros países del primer mundo, precisó que Estados Unidos tenía un endeudamiento modesto, que no pasaba del 37% del Producto Interno Bruto (PIB), pero que en 2011 representará más de 100% del PIB.

La generalidad de los países de la Unión Europea tenían el compromiso de no superar el endeudamiento en más del 60% del PIB, pero ahora ninguno cumple con eso, destacó.

Asimismo, dijo que en Europa tampoco se permitía un déficit fiscal de más de 3% del PIB, pero España cerrará este año con un déficit de un nueve por ciento del PIB.

Dinero Vs. política. Ante el torrente de dinero que tendrán las autoridades en sus manos, a Montás se le preguntó si el Gobierno puede garantizar que, en un año electoral, no se caerá en la tentación de utilizar esos recursos con fines políticos.

Revisar minuciosamente las partidas en el proyecto de presupuesto de gastos públicos de 2010 es lo que deben hacer los interesados en el tema de la transparencia, recomendó el funcionario. Nosotros, que somos los que sometemos a la secretaría de Hacienda los proyectos que van al presupuesto, aseguramos que tienen financiamiento.

Asimismo, añadió que en el marco de un acuerdo con el FMI hay que pensar que el Gobierno va a cumplir y que los fondos serán destinados a los fines consignados en el presupuesto.

La deuda externa va a subir un poco, admitió, pero dijo que a partir de 2010 el Gobierno entrará en un proceso para reducirla.

Peor hubiese sido atomizarse

Luis Reyes, asesor económico de la secretaría de Economía, Planificación y Desarrollo, dijo que aunque el Gobierno pudo quedarse de brazos cruzados esperando que bajara la marea económica, el resultado de esa inercia se habría traducido en el estancamiento del crédito y contracción de la inversión pública, como de hecho estaba ocurriendo.

Según sus declaraciones, la inversión pública se contrajo en un 50% al mes de septiembre de este año, y la cartera de crédito del sector privado estaba estancada.

En síntesis, los pequeños negocios, como salones de belleza y talleres, irían a la quiebra, lo que aumentaría el desempleo hasta una escalada que lleva al deterioro potencial de la cartera de crédito.

Al defender esa política de salvamento dijo que los gobiernos deben tomar medidas preventivas, por lo que no deben esperar que las crisis se vuelvan inmanejables.

En un contexto en el que se me caen los ingresos no tengo otra alternativa que endeudarme, hay consideraciones sobre la calidad del gasto, pero desde el punto de vista de la decisión no puede haber otra que expandir el gasto para enfrentar la crisis.