POR MANUEL JIMENEZ
El secretario de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, aseguró en Santiago que el gobierno sigue ajustado a una política de austeridad y rechazó argumentos del economista Bernardo Vega en el sentido de que la nómina pública y el gasto corriente han sido incrementados en la presente gestion.

Montás rechazó igualmente el criterio del economista Vega de que este gobierno “se ha olvidado de la austeridad de Juan Bosch” y aseguró que en esta administración, manejándose en medio de limitaciones, se ha tenido que hacer un gran esfuerzo para mantener los actuales niveles del gasto público y atender los reclamos de la gente.

Montás, en el marco de una conferencia que dictó la noche del miércoles en la sede de la gobernación provincial, dijo que contrario a los que creen que en este gobierno se ha aumentado la nómina, en éste 2007 ésta apenas representará el 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), uno de los más bajo en toda América Latina.

Dijo que países como Argentina, Costa Rica, Honduras y Ecuador están destinando por encima del 7 por ciento del PIB a los gastos de nómina “y con esto por sí sólo se puede apreciar la gran diferencia que hay con respecto a la República Dominicana”.

Durante la conferencia, estuvieron en la mesa principal el gobernador de Santiago, José Izquierdo, el senador por la provincia, Francisco Domínguez Brito y el director de Prensa del Palacio Nacional, Rafael Núñez, quien auspicio la conferencia

Precisó que a la hora de hablar de austeridad hay que tener presente que éste gobierno se esta manejando en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que este programa obliga a tener un gasto en correspondencia con el mismo.

“Lo que hemos estado aplicando es un programa de ajustes, y en gran medida el hecho de que estemos destinando el 4 por ciento del PIB a sueldos y salarios y de que el gasto de capital no sea superior a un 5 por ciento del PIB, es la indicación clara de que hemos tenido que movernos en el marco de un programa de ajustes”, recalcó Montás.

Reconoció que en algunos casos se pudiera criticar determinadas prioridades del gobierno,”pero lo que está claro es que el gobierno se ha manejado en el marco de un programa económico que impone al presupuesto restricciones”.

Dijo que una evidencia clara de esta afirmación es que en este año el gobierno se ha manejado con un superávit primario por encima de los RD$25,000 millones, lo que le ha permitido hacer una reserva para el pago de los intereses de la deuda externa.

Pero ese superávit, del orden del 2.1 por ciento del PIB, es superior a lo que se necesita para el pago de los intereses de la deuda, por lo que además tenemos un superávit presupuestario del orden del 0.7 por ciento del PIB, explicó Montás.

“De manera que yo no sé de dónde es que se saca el criterio de que hay irracionalidad en el manejo del gasto público en la República Dominicana”, expresó.

El funcionario, que disertó en torno al tema “Logros de estos tres Años de Gobierno” ante periodistas, locutores, comentaristas de radio y televisión, así como de empresarios, aseguró que tampoco es cierto que en esta gestión se haya aumentado el gasto corriente.

“Si se observa la situación  de América Latina se descubrirá que República Dominicana es uno de los países que menos destina al gasto corriente comparado con Uruguay,  Costa Rica,  Argentina,  Colombia y Perú”, afirmó.

Montás dijo que en el país se está destinando un 74 por ciento del gasto público al gasto corriente, mientras que en la mayoría de los países de América Latina ese gasto está por encima del 90 por ciento.

“Esto es lo que explica que República Dominicana sea uno de los países que mayores recursos destina a la inversión pública, sostuvo Montas.

“O sea, que mientras Uruguay, Costa Rica y Argentina destinan prácticamente todo el gasto publico a gasto corriente es muy poco lo que pueden destinar a gasto de inversión, pero en cambio nosotros en República Dominicana estamos destinando casi un 5 por ciento del PIB a inversión publica”.

La inversión pública en la generalidad de los países de América Latina no llega ni siquiera al 2.5 por ciento, según el Secretario de Economía, Planificación y Desarrollo.