Temor a nueva ola de violencia sectaria tras hallazgo de más cadáveres

Temor a nueva ola de violencia sectaria tras hallazgo de más cadáveres

Por Ammar Karim
BAGDAD, Mar 14 (AFP) – Más de 70 cadáveres fueron hallados en las últimas 24 horas en Bagdad, haciendo temer una nueva ola de violencia interconfesional, mientras los grupos parlamentarios se reúnen este martes para tratar de avanzar en la formación de un gobierno de unidad nacional.

   Quince jóvenes iraquíes, con las manos atadas y rastros de haber sido ahorcados, fueron encontrados en una camioneta en Jadra, un barrio del oeste de Bagdad, dijo el martes a la AFP una fuente del ministerio del Interior.

   Un policía de la morgue de Bagdad, donde fueron depositados los cuerpos, declaró a la AFP que estas 15 víctimas habían sido ahorcadas. El único que llevaba un documento de identidad era un estudiante sunita de 22 años procedente de Ghazaliyah, en el oeste de la capital, señaló.

   Por otra parte, otros 20 cuerpos acribillados a balazos, con las manos atadas, fueron encontrados en una fosa común en el sur de Bagdad. «Esos cuerpos fueron enterrados recientemente y podría haber otros» en ese lugar, agregó la fuente del ministerio del Interior.

   Dos cadáveres más, con un balazo en la cabeza, fueron encontrados en el este de Bagdad.

   Con estos descubrimientos llegan a por lo menos 71 los cuerpos hallados en las últimas 24 horas en Irak, lo que hace temer una ola de asesinatos de carácter religioso.

   La víspera, 13 cadáveres fueron encontrados en el barrio chiíta de Ciudad Sadr, en Bagdad, donde seis atentados con coches bomba mataron el domingo a 46 personas e hirieron a otras 204.

   Tres de ellos fueron acribillados a balazos y estaban atados a un poste eléctrico. Otros cuatro, también muertos a balazos, llevaban la inscripción «traidor».

   Otros 21 cadáveres acribillados a balazos, algunos de los cuales tenían las manos atadas y presentaban señales de torturas, también fueron descubiertos el lunes en varios barrios de Bagdad y de Mosul (norte), según fuentes policiales.

   La tensión entre chiítas y sunitas era evidente el martes. Issam vino a la morgue a buscar a su primo sunita secuestrado el domingo en Chaab, a poca distancia de Ciudad Sadr.

   «Ocho miembros armados de (la milicia del jefe radical chiíta Moqtada Sadr) el Ejército del Mehdi vinieron el domingo al anochecer al garage de mi primo. El se defendió y lo golpearon ante la mirada impasible de los policías que se encontraban cerca», indicó a la AFP.

   «Lo obligaron a subir a un automóvil. La policía nos advirtió el lunes que su cuerpo fue encontrado en un terreno baldío en Hassaniyah (a 10 km al noreste de Bagdad). Tenía las manos atadas a la espalda, mostraba señales de tortura y un balazo en un ojo», agregó.

   «Es necesario que vuelva la dictadura, pues la democracia de los norteamericanos no nos trae más que disputas religiosas», afirmó.

   La violencia entre chiítas y sunitas se agravó desde que un mausoleo chiíta fue dinamitado el 22 de febrero en Samarra, al norte de Bagdad. Según fuentes oficiales, los enfrentamientos confesionales dejaron 450 muertos entre los civiles. Mientras tanto, 81 mezquitas sunitas fueron atacadas.

   Los jefes de los grupos parlamentarios se reunieron el martes en la oficina de Abdel Aziz Hakim, un dirigente del Consejo Superior de la Revolución Islámica (CSRII) y jefe de la Alianza Unificada Iraquí (AUI), que agrupa a los chiítas conservadores, que ocupa 128 bancas de las 275 que tiene el Parlamento.

   Según Basem Sharif, de la AUI, los legisladores examinarán el significado de un gobierno de unión nacional, la integración del Consejo de Seguridad Nacional que reúne a las principales personalidades políticas, la repartición de las carteras ministeriales y la polémica sobre el titular del cargo de primer ministro.

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