Temor, saqueos impide labor ONU

Temor, saqueos impide labor ONU

NACIONES UNIDAS.- La ONU considera que, por el momento, se ha logrado evitar la eclosión de una grave crisis humanitaria en Haití, aunque la inseguridad y los saqueos siguen obstaculizando las labores de las agencias humanitarias.

Este es el diagnóstico que presentó ayer al Consejo de Seguridad el subsecretario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de las Naciones Unidas, Jan Egeland, en una reunión convocada para analizar la crisis de ese país caribeño.

Aunque poco a poco Haití va volviendo a la normalidad, y la tensión de las últimas semanas se va suavizando, todavía es urgente contar con el apoyo de la comunidad internacional, tanto en lo relativo a tropas como en víveres y medicinas, dijo Egeland.

En este sentido, anunció que la ONU hará el próximo martes en Puerto Príncipe y en Nueva York un llamamiento de urgencia a los países donantes, aunque no adelantó la cifra que será requerida.

[b]Detendrán Neptune[/b]

Sectores de la oposición política y social haitiana emprendieron ayer la búsqueda del primer ministro Yvon Neptune, al que acusan de corrupción y crímenes durante el gobierno de Jean-Bertrand Aristide, informaron fuentes opositoras.

El industrial Charles Henry Baker, dirigente del opositor Grupo 184, anunció que varios abogados trabajan en la preparación de una orden de detención contra el primer ministro de Aristide, que debe dejar su puesto una vez que se nombre un nuevo jefe de gobierno, como establece el plan internacional de transición.

[b]EEUU toma control[/b]

Estados Unidos tomó el mando de las tropas extranjeras en Haití, donde ayer hubo una manifestación a favor del depuesto presidente Jean Bertrand Aristide, cuya afirmación de que fue víctima de un «golpe de Estado» auspiciado por Washington levanta cada vez más polémica y generó pedidos de que la ONU investigue.

En tanto la transición política pareció avanzar con la conformación de un consejo de siete personalidades representativas de la sociedad haitiana, que, según anunció la OEA en Puerto Príncipe, se encargarán de proponer a la presidencia haitiana antes de una semana un nuevo primer ministro.

Las primeras patrullas de marines estadounidenses fuera de la capital tuvieron lugar el viernes en la segunda ciudad del país, Cabo Haitiano (norte) y en Gonaives (noroeste), para examinar las condiciones de seguridad, anunció un portavoz militar de Estados Unidos.

[b]Manifiestan apoyo[/b]

En Haití, más de 1.000 partidarios de Aristide manifestaron pacíficamente y sin armas este viernes en los alrededores del palacio presidencial de Puerto Príncipe, sin que la policía se hiciera presente.

Los manifestantes gritaban insultos contra el presidente estadounidense George W. Bush y su par francés Jacques Chirac, al que acusaban de «complicidad» en el «golpe de Estado».

Los actos de violencia y saqueo continuaban en varias ciudades, incluyendo Puerto Principe, y la inseguridad parece prevalecer.

Mientras, la polémica sobre la partida de Aristide el 29 de febrero en un avión estadounidense siguió creciendo este viernes.

Venezuela considera al hecho como un «secuestro» al que «rechaza categóricamente», declaró el presidente venezolano Hugo Chávez, acusando al gobierno de George W. Bush de derrocar a Aristide.

Chávez precisó que el 28 de febrero Aristide intentó hablar con él, pero «la comunicación se cortó varias veces» y no pudieron conversar.

«A la mañana siguiente nos sorprendió la renuncia del ahora ex-presidente Aristide; lo llevaron al Africa prácticamente secuestrado, no lo dejaron que se bajara del avión», afirmó.

Mientras, Francia rechazó el término «complicidad» utilizado por Aristide respecto a la forma en que dejó Haití.

[b]Aristide acusa Francia[/b]

Aristide acusó el jueves a Francia de «complicidad» con Estados Unidos «en su secuestro», aunque fuentes diplomáticas aseguraron que la partida del presidente haitiano fue organizada sólo por los estadounidenses, y que Francia se enteró después.

Por su parte, países del Caribe vecinos de Haití reclamaron una investigación, mientras un abogado francés estudia presentar una demanda contra el embajador de Francia en Haití en nombre de Aristide.

A su vez, Sudáfrica -que podría acoger a Aristide- también pide una investigación supervisada por la ONU para «aclarar las circunstancias que condujeron a la partida».

«La hipótesis de que el presidente Aristide pudo haber sido obligado a abandonar su cargo, si es cierta, tendrá graves consecuencias para el respeto de la ley y de la democracia en el mundo entero», dijo la canciller sudafricana, Nkosazana Dlamini-Zuma. Washington está en contra de ambos pedidos.

Mientras, la República Centroafricana -hacia donde confluyen periodistas- parece cada vez más incómoda con la presencia de Aristide, a quien le pidieron no hablar en público.

Por su parte, las Fuerzas Armadas dominicanas negaron este viernes que los rebeldes que desencadenaron la crisis en Haití se hayan nutrido de las 3.500 armas que le habría vendido Estados Unidos a República Dominicana.

El miércoles el congresista estadounidense Donald Payne cuestionó al subsecretario Roger Noriega sobre la venta de Estados Unidos a República Dominicana de 3.500 armas. La pregunta vino al caso en una comparecencia en la que el funcionario debía explicar la participación del gobierno de Bush en los conflictos que concluyeron con la renuncia de Aristide.

En Nueva York, la ONU anunció que «si las condiciones de seguridad lo permiten» se establecerán «corredores humanitarios» para aprovisionar a la población.

«Los estadounidenses aceptaron tomar el mando» de las unidades desplegadas en Haití, anunció el jefe de las tropas francesas en el lugar, general Herni Clement Bollet, a la AFP tras un encuentro con el general estadounidense Tom Hill, del Comando Sur estadounidense.

Hasta ahora las tropas extranjeras -desplegadas mediante resolución de ONU- dependían de sus respectivos comandos nacionales.

La fuerza, concentrada en Puerto Príncipe, contaba este viernes con 1.200 estadounidenses, 600 franceses, 134 chilenos y 100 canadienses. Chile agregará próximamente otros 100 hombres, y Canadá 450.

Por su parte, Argentina podría enviar 200 cascos azules a Haití dentro de 90 días, siempre y cuando la situación sea estable y las tropas participen de una misión de mantenimiento de la paz, dijo este viernes a una fuente del gobierno bajo el anonimato.

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