Temporada ciclónica

Temporada ciclónica

Los pronósticos indican que la  temporada ciclónica, que comienza en esta fecha y termina el 30 de noviembre, será bastante activa. Se espera que en ese período se formen al menos 15 ciclones tropicales y que ocho podrían alcanzar categoría de huracán. Esto obliga a las autoridades a afinar planes de prevención y contingencia para reducir en cuanto sea posible las pérdidas de vidas humanas debido a inundaciones, corrimientos de terrenos y otras consecuencias de la lluvia y el viento.

El trabajo de prevención deberá ser arduo, si se toma en cuenta que en el país  el 64% de la población vive en zonas costeras,  22 de su 31 provincias con zonas de inundación y una parte considerable  del territorio proclive a deslizamientos.  Siempre hemos insistido en la necesidad de desarrollar un plan maestro para trasladar a las familias que habitan en los puntos más susceptibles de resultar inundados o afectados por derrumbes. Las zonas bajo esa condición están debidamente identificadas.

Por lo pronto, hay que trabajar para que nuestros organismos de socorro mantengan bien en alto la eficiencia que han demostrado en temporadas ciclónicas anteriores. El énfasis en la prevención ayuda a disminuir las probabilidades de desastre y la pérdida de vidas humanas. Los recursos y la logística deben estar disponibles a toda hora.

Las células del tejido económico

Las pequeñas y medianas empresas son en la economía macro algo muy similar a las células en el cuerpo humano. Aportan una proporción considerable del total del PBI y su nómina de empleo es bastante alta.  Todo el mundo valora que son muy importantes en la economía macro, pero esa valoración no convence al mercado financiero para que les permita más fácil acceso al crédito para la financiación de sus operaciones.

En materia de crédito bancario, los requisitos de garantía son para las pymes más rigurosos que para las grandes empresas. La banca extrema la valoración de  factores de riesgo y eso aleja a las empresas pequeñas y medianas de las posibilidades crediticias. Las autoridades y el mercado financiero no parecen muy interesados en  modificar estas condiciones para mejorar el acceso de las pymes a las ventanillas de crédito. Las pymes necesitan algo más que discursos de reconocimiento.

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