Temporada ciclónica

Temporada ciclónica

A la hora de trazar las estrategias pertinentes para resguardar vidas y propiedades ante la temporada ciclónica, unas autoridades se encuentran con dificultades creadas por otras autoridades que se creen en el derecho de hacer lo que hacen. Un caso patético es que algunos ayuntamientos autorizan la construcción de viviendas en áreas restringidas, como es el caso de las márgenes de canales de riego, que al quedar invadidas por inmuebles, no dejan espacio para que los equipos pesados realicen las labores de mantenimiento.
Esta práctica, aparentemente inocente, obvia el detalle de que los canales de riego obstruidos o llenos de sedimentos pueden precipitar inundaciones en zonas habitadas en situaciones de lluvias torrenciales y crecidas de ríos y arroyos. Estas y otras particularidades de la prevención de desastres fueron aportados por representantes de las instituciones que integran el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), que comparecieron como invitadas al almuerzo semanal de los medios del Grupo de Comunicaciones Corripio.
Por lo demás, toda la maquinaria de prevención y socorro está debidamente afinada para asumir su papel durante la temporada ciclónica que comenzó el primer día de este mes. Refugios, logística, personal entrenado y equipos están listos para la tarea de prevenir tragedias y salvar vidas.

Venta ilícita de bebidas

La venta ilícita de bebidas alcohólicas no sólo atenta contra las marcas autorizadas y los ingresos fiscales, sino que además priva al Estado de recursos financieros que necesita precisamente para impulsar los programas destinados a contrarrestar muchos de los efectos sociales derivados del consumo de alcohol. La gravedad del perjuicio ocasionado por el contrabando y la adulteración de bebidas alcohólicas es más que suficiente como para pretender que el Gobierno redoble los esfuerzos y medios pertinentes para ponerle freno.
El tráfico y la venta ilícita de bebidas alcohólicas ha puesto en entredicho la efectividad de los controles fronterizos y de otras índoles. Es preciso revisar estrategias y procurar una logística más minuciosa, que permita sellar los canales de este negocio dañino por los cuatro costados.

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