Temporada ciclónica

Temporada ciclónica

La temporada ciclónica comienza hoy con expectativas de que será violenta y por lo tanto riesgosa para la zona del Caribe en particular.

Los pronósticos indican que al menos siete huracanes y trece tormentas podrían cruzar por la zona del Caribe, aunque hay que anotar que la naturaleza se ha encargado de ridiculizar pronósticos de años anteriores.

Por ejemplo, en la temporada ciclónica pasada los huracanes tomaron rutas inusuales y fueron a parar mayormente a Estados Unidos, país que azotaron con fiereza causando enormes pérdidas.

En la oportunidad fueron ridiculizados todos los pronósticos meteorológicos y esta zona del Caribe, generalmente en la ruta crítica de los huracanes, fue dejada intacta por las grandes perturbaciones atmosféricas.

– II – 

Los dominicanos, que solemos comprar candado después que nos roban, y no antes, no podemos asumir como presunción válida que durante esta temporada ciclónica las perturbaciones van a tener el mismo comportamiento que en la temporada pasada.

Y como la madre naturaleza desvirtuó todos los pronósticos meteorológicos del año pasado, más vale que seamos cautelosos y precavidos para evitar sorpresas desagradables.

En la región del Cibao y por causas asociadas con la temporada, las lluvias han comenzado a hacer estragos y se estima que más de tres mil familias han sido afectadas de alguna manera por las inundaciones.

Particularmente en Santiago, amplias zonas han sido afectadas por inundaciones y los pronósticos meteorológicos indican que las lluvias podrían continuar.

Las autoridades nacionales tienen debidamente registradas las zonas más susceptibles de ser afectadas por crecidas de ríos, inundaciones, deslaves y otras consecuencias acarreadas por perturbaciones atmosféricas y sin ser alarmistas valdría la pena que los equipos de prevención y socorro estén preparados para contingencias de cualquier tipo.

– III – 

Con la mente puesta en el comportamiento inusual que siguieron los huracanes el año pasado, deberíamos hacer un inventario de todo cuanto se requiere para estar listos para actuar ante cualquier eventualidad.

El año pasado el número de huracanes y tormentas superó las predicciones meteorológicas. Las rutas críticas de casi todas las perturbaciones atmosféricas de la temporada fueron muy distintas a las previstas por los meteorólogos y fueron azotadas zonas inusuales.

Eso obliga a prepararse para las sorpresas que en esta oportunidad podría presentarnos el comportamiento de la naturaleza.

Los medios de transporte y rescate de los organismos de socorro deben estar en óptimas condiciones y los refugios debidamente identificados. Siempre hemos dicho que la mejor medicina es la prevención. En esta oportunidad estamos insistiendo en ese criterio.

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