YAMIRA TAVERAS
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SANTIAGO.  A seis meses de haber vivido una de sus experiencias más crudas, los moradores de  la parte baja de Bella Vista se enfrentan otra vez al miedo y a la desesperanza.

Aunque no han vuelto a  levantar sus techos en el mismo terreno,  ganas no les han faltado, porque aseguran que ya se anuncia otra tormenta y todavía no se acomodan y el sueño se les ha ido de sus cuerpos.

Exigen que se les entregue el proyecto habitacional que está en  la fase final en el Naranjo.

“Nosotros nos guiamos del gobierno aquella noche, y perdimos a nuestros familiares y amigos, ahora se acerca la temporada ciclónica y aquí estamos; es como si el principio volviera a ser el principio”, comentó  Ramón Elías Vargas. 

Para Elsa Ramírez, la situación es desesperante,  porque perdió todo, y ahora está en  la expectativa: “no duermo, estoy  solo rezando a que no pase nada, porque lo que queremos es trabajar para nuestros hijos”.      

”Si entra una vaguada,  yo soy de opinión que  se van todas estas casas que hay por aquí”, dijo.