Temporada Sinfónica
con hermosa apertura

Temporada Sinfónica<BR>con hermosa apertura

La reforzada Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección de José Antonio Molina retoma la tradición de las Temporadas Sinfónicas, descontinuadas por unos años.

La gran Gala de Apertura  inició el miércoles con un homenaje al maestro Carlos Piantini, en ocasión de ser designada con su nombre  la Sala principal del Teatro Nacional Eduardo Brito. El homenaje hace honor al hombre, al artista, al director que tanto ha hecho por la cultura musical de nuestro país.

En el acto le fue entregado un reconocimiento a los hijos del maestro, cuya inscripción fue leída por la viceministra de Cultura, Bernarda Jorge. Luego de un vídeo que recrea la vida del artista, las palabras centrales  estuvieron a cargo del ministro de Cultura, José Rafael Lantigua.

Terminado el acto protocolar, José Antonio Molina, director de la Sinfónica Nacional, hace  su entrada y recibe una gran ovación del público puesto de pie. De inmediato, escuchamos los primeros acordes  de la contagiosa danza “Malambo”, del ballet Estancia de Alberto Ginastera, quien recrea los elementos folklóricos argentinos de manera directa,  utilizando un lenguaje con  recursos melódicos tonales. Perteneciente a su período de nacionalismo objetivo, el ballet como “Suite de Danzas” fue estrenado en 1952, coreografiado por Michel Borowsky. La vibrante danza, un himno pampero, rítmico y obstinado, nos traslada a las vastas regiones donde los gauchos ejecutan esta danza espectacular.

José Antonio Molina ha estructurado un programa para este primer concierto de la temporada, basado en música de las Américas, así en una extrapolación melódica, pasamos de Argentina a Estados Unidos. El Concierto en Fa, del más célebre compositor norteamericano George Gershwin, nos conecta con  los aires del  “blue y del jazz”. El inicio en el que aparece un motivo de Charleston,  da paso a la solista. La pianista china Wiayin Wang, se compenetra con  la rítmica música de Gershwin, asumiendo sus tres movimientos con pasión y virtuosismo. Desde la última vez que se presentó este concierto en el país han pasado muchos años, pero esta vez ha sido memorable. El concierto concluye con la obra “Merengue Fantasía”, en la que  José Antonio Molina tomando nuestra música vernácula,  construye con diferentes partes temáticas unidas libremente, una vibrante composición cercana en su forma a la rapsodia. Excelentemente orquestada, nuestra música alcanza sonoridades insospechadas en esta versión sinfónica, donde asoman  en pinceladas, los aires de los clásicos folklóricos. La tambora y la güira, toman protagonismo en esta cadenciosa fantasía que finalmente nos hace vibrar al conjuro mágico de  “Jarro pichao”.

El homenajeado

Carlos Piantini

Ha dirigido algunas de las orquestas más importantes del mundo: la Filarmónica de Nueva York, la Sinfónica de Viena, la Orquesta Sinfónica Nacional de Washington, las Sinfónicas de Jerusalén y de República Dominicana.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas