Hoy 
POR ROSARIO TIFÁ
Las faldas de antaño, tan largas que se arrastraban por el suelo, se han acortado tanto que la inglesa Mary Quant, la creadora de las minifaldas, estaría sorprendida de la osadía.
Las blusas con cuellos imperiales con mangas largas y puños estilo Luis XV continúan en el ropero femenino, pero con detalles modernísimos, que la hacen más atractivas sin que hayan perdido su elegancia.
Los pantalones se han transformado y se llevan en todos los largos, estilos y colores, dejando a un lado los clásicos del pasado, que aunque siguen teniendo su público, tienen un uso limitado.
Y, de los vestidos qué, éstos siguen al pie de la letra todas las pautas trazadas por las temporadas y que impone la moda retro: cuello halter, camisero, corte princesa, corpiño ajustado con faldas aglobadas y circulares, bustieres… están ahí a disposición de las más osadas y tradicionales.
Los accesorios no se quedan atrás y se han ido transformado para complacer el gusto de adolescentes, jóvenes y mayorcitas.
Los cinturones anchos y estrechos que se distinguen por extraños y fascinantes adornos se llevan junto a los aretes y pulseras a tono, muchas veces, con una espectacular sencillez y extravagancia.
Otros adornos que en los años continúan adquiriendo mucha importancia son los calzados que se usan sumamente modernos, pero con los detalles que se destacaron en el pasado como fueron las puntas, huecos, lazos y dobles tonos, para citar algunos.
Los colores son los únicos que han marcado la diferencia porque mientras en los siglos posteriores al XX no eran tomados en cuenta por cuestiones de tecnología, precisamente en éste y el presente se han impuesto contagiando con su amplio abanico a todos los protagonistas de la moda.
Los rojos, azules, verdes, amarillos, morados, rosados, naranjas, marrones, turquesas, junto a los inconfundibles blanco y negro, están ahí para realzar una moda que cada día concita una mayor aceptación sin distinción de raza, credo y condición social.
Los colores brillantes van y vienen con su toque mágico llenando de luz y esplendor una moda cuyo concepto será difícil ya detener.
