El cine y la moda españoles se alían para una gala de los premios Goya el sábado en que, según los estilistas consultados por la AFP, las estrellas lucirán colores, tendencias de primavera y reminiscencias de los años 1970.
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas quiere que la ceremonia «sea una plataforma para la moda española, que también, igual que el cine, es una industria de la que viven muchas personas», explica Natacha Fernández Gallardo, la estilista de las Goya.
Su trabajo es contactar con los diseñadores y hacer una selección de la ropa que proponen, en busca de una amplia gama de estilos para dar a elegir a los nominados y presentadores de premios que soliciten el servicio de vestuario de la Academia.
Otros asistentes a la gala cuentan con sus propios estilistas, aunque también apuestan por el diseño español, como las nominadas a mejor actriz Carmen Machi («La puerta abierta») y Emma Suárez («Julieta»), que vestirán de Ulises Mérida y Lorenzo Caprile, respectivamente, según una nota de prensa enviada el viernes por la Academia. Penélope Cruz, aspirante al premio por su papel en «La reina de España», no elegirá vestido hasta horas antes de la ceremonia, asegura su jefe de prensa Javier Giner.
En las dos ocasiones anteriores, la oscarizada actriz española se había decantando por un vestido negro de la firma italiana Versace y otro azul noche del dominicano Óscar de la Renta. A pocos días de la ceremonia, colgados en el showroom de la Academia, vestidos de diseñadores de renombre esperaban dueña: uno de flecos en degradé de rosas de Ágatha Ruiz de la Prada y otro, un corto «vestido joya» en tonos grisáceos de Roberto Verino, pese a que la etiqueta dicte ir de largo.
Pero también en el showroom hay espacio para diseñadores menos conocidos. Son «colecciones menos fotografiadas» pero elegidas «porque nos gusta también dar oportunidad», explica Fernández Gallardo, que se inició en este mundo hace unos veinte años.
Total look ‘Made in Spain’ . Es el caso de la firma sevillana Cherubina -que ha diseñado en exclusiva para la gala tres vestidos con volúmenes y lazos-, de Alejandro Postigo y sus rayas en rosas y rojos que vuelven la mirada hacia los años 1970, de Iván Campaña con sus tonos fucsias, de Marco y María o de Leyre Valiente. Por el escenario de los Goya desfilará lo que se va a llevar la próxima primavera-verano, una moda «muy femenina, porque hay muchos volantes, muchas asimetrías, mangas con transparencias y abollonadas», enumera la estilista, apostando también por el esmoquin, al estilo de la actriz estadounidense Diane Keaton.
La gama de colores deja atrás el invierno, con predominio de amarillos, rosas, rojos, aguamarinas, turquesas y verdes, además del blanco, un color que se vio mucho en los Globos de Oro, recuerda, mostrando como ejemplo un vestido de la diseñadora española Amaya Arzuaga. Completan el total look «Made in Spain» zapatos de firmas como Pedro del Hierro, Martinelli, Umber, Lodi o Molé Molé y las joyas de Suárez, entres las que destacan los diamantes y unos pendientes largos con esmeraldas y zafiros.
Huyendo del clásico esmoquin . Para los hombres, vuelven las pajaritas más grandes, como en los 70, estampados en terciopelo para las chaquetas, y el esmoquin cruzado, como el de Lander Urquijo que lucirá el actor Félix Gómez al entregar uno de los premios. Quizás se atrevan con estas propuestas dos nominados a mejor director novel, Marc Crehuet («El rey tuerto») y Salvador Calvo («1898. Los últimos de Filipinas»), o el director Alejandro Amenábar, asesorados por Fernández Gallardo. Para descubrirlo, habrá que esperar al sábado, aunque la premisa es «no ir disfrazados».
«Yo creo que lo mejor es llevar el vestido como si no te hubiera vestido nadie, como si hubieras salido tú de tu casa, de la ducha y lo tuvieras encima de la cama y te lo pusieras», concluye la estilista española, confesando que le gustaría trabajar con la actriz estadounidense Gwyneth Paltrow.