Una pared a rayas (o todos los espacios que quiera) son suficientes para dar vida a los espacios y hacer de ellos los más originales.
Y aunque no sea muy común este estilo, las rayas se adaptan muy bien a cualquier área de la casa, incluso en el baño, aunque son más recomendadas para decorar las habitaciones.
No se recomienda pintar con rayas las paredes de espacios muy transitados como la cocina o el comedor, para no cansar.
Puede usar los colores que prefiera: tonos suaves para los gustos más delicados o vibrantes si quiere dar al área más movimiento. Las combinaciones y degradaciones en colores brillantes ayudan a recrear los espacios más llamativos.
Los colores fuertes, como el rojo, azul marino, verde o negro son ideales para los dormitorios de jóvenes y adultos.
1. Para alargar
Si quieres que una pared se vea más alta use rayas delgadas verticales. Se recomienda en blanco y negro y con franjas de máximo diez centímetros de grosor.
Para ampliar
Si la habitación es pequeña, unas rayas horizontales y muy delgadas, en la parte central de las paredes, darán un efecto de amplitud.
Para llenar
En un espacio donde no quiere poner un mueble ni tampoco dejarlo vacío, unas rayas delgadas y en colores vivos son el toque perfecto.
Rayas infantiles
En la habitación de tu pequeño hijo puedes utilizar tanto colores pasteles como vibrantes, según la edad y personalidad del niño. Combine con las telas y complementos.
Ambiente sobrio
Las rayas en color blanco y negro harán que su salón sea diferente sin perder distinción. En este caso puede dar a las franjas un poco más de grosor. Puede usar también tonos pasteles. Cualquier estilo vendrá bien.