Son los detalles que marcan la diferencia. Perfectos para los looks más chic, los collares en formato XL se convierten en auténticos imprescindibles esta temporada.

Y es que los maxicollares son capaces de convertir un estilismo aburrido en uno brillante; resultan imprescindibles para quienes buscan aportar ese toque chic a los looks más sobrios. Pero atrás quedaron los collares finos, largos y con pequeños detalles: este otoño aparecen en formato maxi para complementar una camiseta básica, un vestido o una sencilla camisa.

En formato rígido, con pedrería de colores, flecos, cruces y hasta calaveras, todo ello en bisutería de formato XL, consiguiendo el detalle que marca la diferencia en los conjuntos aparentemente comunes.

 Los collares babero.  Siguen marcando tendencia. Con el paso del tiempo se han convertido en un accesorio imprescindible.