Tenemos agua

Tenemos agua

POR  AQUINO TAVERAS 
Para las grandes potencias lo más importante es lograr nuevos avances en el campo nuclear, en el de la medicina, en la informática, en los nuevos ensayos para llegar al planeta Marte y también encontrar el sustituto del petróleo que está llegando al final de su existencia.

Sin embargo,  para miles de familias pobres que habitan en zonas apartadas de la República  Dominicana su mayor preocupación es  la falta de agua, que no es un problema para  debatirse a nivel científico, sino con la instalación de dos pequeños equipos (Malacate y Pedalflo) que tal vez esas grandes naciones no conocen, pero que a ellas le caen como anillo al dedo porque pueden gritar a todo pulmón “tenemos agua”.

  La idea  para llevar el vital líquido a llanuras y zonas montañosas como es el caso de Puerto Plata y otros lugares, fue de la actual dirección del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), ingeniero Frank Rodríguez, que no está en contra de los descubrimientos que hagan las grandes naciones,  pero sí hace esfuerzos para resolver la falta de agua en comunidades apartadas, donde no es posible construir un acueducto convencional.

Para enfrentar el problema del agua en lugares de difícil acceso, la dirección del INDRHI, puso en operación el programa “Soluciones Rurales”, que consiste en perforar pozos tubulares y construir lagunas, para suministrar el vital elemento, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los residentes en comunidades apartadas.

Como parte del novedoso programa, iniciado el 6 de noviembre del pasado aòo, el INDRHI ha perforado 1,130 pozos tubulares con su respetiva bomba malacate, en beneficio de miles de familias residentes en localidades apartadas, las cuales confrontaban serios problemas para conseguir agua para consumo doméstico.

Antes de que el INDRHI instalara esos equipos en comunidades apartadas de los grandes centros urbanos, hombres, mujeres y niños tenían que recorrer considerable distancia a pie y utilizando animales para conseguir agua en ríos y arroyos a veces contaminados,  poniendo en peligro la salud de todos.

Los equipos para la extracción del agua subterránea son instalados en los mismos centros de los poblados, no importa que estos estén ubicados en zonas de difícil acceso. Hasta esos lugares se desplazan las brigadas del INDRHI, con equipos pesados como perforadoras, retroexcavadoras y palas mecánicas, porque lo más importante para la dirección ejecutiva es llevar el vital elemento a la gente necesitada.

 El Malacate funciona de forma manual, es decir que puede ser manipulado por niños y adultos. En cambio, el Pedalflo funciona con energía solar, pero cuando no hay luz puede ser pedaleado por cualquier residente en la comunidad como si se tratara de una bicicleta, lo que asegura la permanencia del agua todo el tiempo.

 La instalación de Malacates y Pedalflo  para llevar agua a personas necesitadas se inscribe dentro del programa Soluciones Rurales que desarrolla el organismo oficial por instrucciones del presidente Leonel Fernández, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas residentes en comunidades apartadas.

  Sólo en parajes y secciones del municipio El Mamey, de Puerto Plata, fueron instalados diez de estos equipos que han llevado paz y tranquilidad a sus moradores porque llegó el final de su padecimiento por la falta de agua.

Para la señora María Dolores Vega,  residente en  Marmolejos Arriba, la instalación del Malacate viene a resolver un gran problema a los habitantes de varias comunidades que durante años sufrieron por la falta del vital líquido.

  “La instalación de este equipo es para nosotros algo así como una bendición divina, puesto que confrontabamos grandes dificultades para conseguir agua para el consumo diario  en los hogares. El INDRHI nos ha resuelto este problema porque nos puso la llave en la puerta de nuestras casas”, expresó.

Francia Pérez, quien reside en la Ceiba Arriba manifestó que el mejor regalo que han recibido los moradores de El Mamey es la solución al problema del agua que los aquejaba desde hacía décadas.

En ese sentido dijo que “nada más importante para nosotros que la puesta en servicio de este pequeño, pero importante equipo que nos trae el agua prácticamente a nuestros hogares”.

Pozos comunitarios

Pero la mano del INDRHI no se detiene sólo en la solución del problema del agua, sino que va más lejos de ahí con la construcción de más de mil 40 pozos tubulares comunitarios, agrícolas y ganaderos en diferentes regiones del país, especialmente en aquellas donde el nivel de pluviometría es bajo en todas las épocas del año.

 El gobierno, a través del esta institución también piensa en la alimentación de Las familias pobres y por eso  desarrolla un programa de construcción de estanques y lagunas  para la crianza de peces y camarones. A esto se agrega la construcción de pozos filtrantes en zonas inundadas con problemas de drenaje.

  Este programa abarca los diez distritos de riego y además de  garantizar el suministro de agua para uso doméstico en comunidades apartadas, también para impulsar actividades agrícolas y crianza de aves, que permita generar ingresos para cubrir sus necesidades básicas y por ende reducir sus niveles de pobreza,  la migración del campo a la ciudad.

 El mismo procura vincular a los habitantes de las comunidades rurales donde se implementa vincularse en lo que es la preservación y aprovechamiento racional de las fuentes de suministro de agua para uso doméstico y agropecuario.

Dentro del programa de “Soluciones Rurales” que también ha sido llevado al municipio de Villa Vásquez allí han sido rehabilitadas pequeñas presas y lagunas en beneficio de cientos de agricultores y pequeños ganaderos de la zona costera.

 En el Distrito de Riego Bajo Yaque del Norte que comprende las provincias de Santiago Rodríguez, Dajabón, Montecristi y Villa Vásquez, miles de familias se han beneficiado con las obras que ejecuta el INDRHI en la presente gestión  gubernamental.

En siete comunidades de Santiago Rodríguez han sido construidos 42 pozos ganaderos, un agrícola y otro doméstico, así como la instalación de Malacates para que los pobres puedan tener agua para el uso diario en los hogares.

En Alto Yaque del Norte que comprende las provincias de Santiago, Esperanza, Puerto Plata y Mao también se han ejecutado obras de mucho interés como son 45 pozos ganaderos y 44 agrícolas, además de instalación de Malacates en lugares de difícil acceso para que la gente se aprovisiones de agua.

En Yuna-Camú que comprende La  Vega, Moca, Salcedo, Villa Tapia, Tenares, Constanza, Jarabacoa, Maimón Cotuí, Bonao  y San Francisco de Macorís han sido construídos decenas de pozos ganaderos, agrícolas y domésticos beneficiando a miles de familias que habitan en comunidades rurales.

Asimismo, en el Este han sido construidas obras de interés beneficiando a miles de familias pobres residentes en comunidades apartadas de los grandes núcleos urbanos tales como Higuey, Las Lagunas de Nisibón, San Rafael del Yuma. Hato Mayor, Sabana de La Mar, El Seybo, La Romana, San Pedro de Macorís, Monte Plata, Bayaguana y Yamasá.    

Pasando a la región Sur, en San Juan de la Maguana  y las Matas de Farfán han sido construídos 45 pozos ganaderos y 12  agrícolas. Lo mismo ha ocurrido en otras provincias de la zona donde ha llegado la mano del INDRHI.

 Brigadas del organismo realizaron trabajos de limpieza y resedimentación en la pequeña presa La Sociedad que suple agua potable a moradores de las comunidades Las Canas, La Brígida, Buen Hombre, El Manantial y Las Agüitas.

   Además, la entidad  ha rehabilitado más de 10 mil metros de canales de riego y drenaje, beneficiando a unos 4,500 usuarios que desarrollan actividades agrícolas  en unas 100 mil tareas productoras de arroz, yuca, batata y otros rubros de ciclo corto.

El INDRHI trabaja también en la construcción de pequeñas hidroeléctricas para dotar de energía  a poblados enclavados en lugares remotos y que nunca habían contado con este servicio. En la actualidad realiza uno de estos proyectos en la Cordillera donde 120 familias dispondrán de este importante servicio en poco tiempo.

La presencia de INDRHI se deja sentir por todo lado y prueba de esto es que también trabaja en la rehabilitación del muro de contención de Jaquimeyes, en Barahona, para impedir las inundaciones que con frecuencia se producen allí producto de las crecidas del río Yaque del Sur.

Gracias a los trabajos de limpieza y drenaje realizados en la zona el referido río no destruyó viviendas y barrió con la agricultura, como ocurrió en 1998 cuando el huracán Georges.

 En varias oportunidades, el director ejecutivo del INDRHI, ingeniero Frank Rodríguez ha manifestado que la entidad continuará trabajando sin descanso para resolver los principales problemas que aquejan a los habitantes de comunidades lejanas.

 Sobre el particular el funcionario dijo que es interés del presidente Fernández  reducir los niveles de pobreza existentes, especialmente en comunidades rurales y en la zona fronteriza.

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