Un resfriado o un catarro es una enfermedad vírica contagiosa que produce una inflamación de las vías respiratorias, sobre todo de nariz y garganta. Existen más de cien virus diferentes que pueden producir un resfriado.

Un resfriado o catarro es una enfermedad vírica contagiosa que produce una inflamación de las vías respiratorias, sobre todo de nariz y garganta.

 Normalmente se trata de una enfermedad leve, produciéndose la recuperación en aproximadamente una semana, a lo sumo.

A veces, los síntomas coinciden con los de otras enfermedades como la gripe, pero es importante saber que la gripe es una enfermedad de características bien definidas, y que todo catarro no es una gripe, aunque la gripe suele aparecer con un catarro. El síntoma más característico del resfriado es la rinorrea, o goteo de nariz.

Suele producirse más durante los meses fríos de invierno, y afecta tanto a niños como a adultos de todas las edades. También parecen favorecerlos los cambios bruscos de temperatura, el estrés, o una dieta inapropiada.

Cómo tratar un resfriado

No existe una forma totalmente eficaz para tratar un resfriado común. Si no se padece ninguna otra enfermedad aparte del resfriado y éste desaparece en una o dos semanas, no existe una clara necesidad de ir al médico. Como el resfriado es producido por un virus, no son útiles los antibióticos para curarlo, aunque pueden ser precisos para prevenir la sobreinfección por otros gérmenes, como las bacterias.

No hay necesidad de reducir las actividades diarias, pero lo normal es que la persona se canse con más facilidad.

Se aconseja una dieta semilíquida, con abundancia de agua, zumos de fruta y comidas calientes.

Los síntomas pueden aliviarse con bebidas calientes.  Se puede aliviar la congestión nasal y mejorar la respiración, aplicándose en la nariz una preparación de agua ya hervida con un poco de sal.

Dormir con una almohada alta para elevar la cabeza. Evitar fumar. Irrita todavía más la membrana mucosa de la nariz y favorece la sobreinfección por inhibir sus defensas.