Tensa calma predomina en puente fronterizo entre Colombia y Venezuela

Tensa calma predomina en puente fronterizo entre Colombia y Venezuela

Cúcuta. En medio de una tensa calma amaneció este domingo el lado colombiano del puente Francisco de Paula Santander, que fue escenario de una batalla campal entre quienes intentaron ingresar ayuda humanitaria a Venezuela y las autoridades de ese país que los recibieron con gases lacrimógenos y perdigones.

El paso, que conecta a la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de Ureña, fue cerrado por las autoridades colombianas por dos días para evaluar los daños ocasionados durante el envío de la ayuda.

Tanto militares como policías, algunos de ellos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), son los encargados de custodiar la seguridad de la zona, que fue acordonada con vallas metálicas de la Policía y Migración Colombia.

Es por eso que, a diferencia de ayer, el puente luce desolado y tan solo un puñado de curiosos, algunos de ellos vecinos de la zona, se acercaron a ver qué estaba pasando.

Lo que sí abunda en el sitio es la basura, principalmente bolsas de agua que marcan el paisaje donde este sábado hubo decenas de personas gritando por la “libertad” de Venezuela.

Del lado venezolano todavía se ve el humo de los dos camiones con ayuda humanitaria que fueron incendiados por la Policía Nacional Bolivariana, según denunció la diputada venezolana Gaby Arellano.