Hoy 
Bagram, Afganistán. AP. Debido a las crecientes tensiones con Corea del Norte, el principal comandante estadounidense en Corea del Sur pospuso un viaje a su país para comparecer ante comisiones legislativas y Estados Unidos aplazó el lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental desde una base de la costa oeste.
Corea del Norte, después de semanas de proferir amenazas de guerra y de anunciar que emprenderá acciones para castigar a Estados Unidos y Corea del Sur por las maniobras militares conjuntas que realizan, ha comunicado a otras naciones que a partir del miércoles ya no podrá garantizar la seguridad de los diplomáticos en Pyongyang, la capital norcoreana.
El general estadounidense James Thurman, comandante de los 28,000 efectivos estadounidenses destacados en Corea del Sur, permanecerá en Seúl como medida prudente en lugar de viajar a Washington, donde tenía previsto comparecer la semana entrante ante diversas comisiones legislativas, dijo ayer a The Associated Press, el coronel del ejército Amy Hannah.
Thurman solicitó a la Comisión de Servicios Armados del Senado, a la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, y a la subcomisión de Asignaciones de Defensa de la Cámara de Representantes que le disculpen su ausencia hasta que pueda rendir testimonio en fecha posterior.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Martin Dempsey, que concluyó en fecha reciente una visita a Afganistán, dijo que consultó con Thurman sobre el incremento de las tensiones en la península Coreana. Dempsey dijo que Estados Unidos está preparado para ulteriores acciones o provocaciones al considerar el riesgo de que los norcoreanos opten por hacer algo en alguno de los dos aniversarios nacionales importantes que caen en abril: el nacimiento del fundador de Corea del Norte, Kim Il Sung, y la creación del ejército norcoreano.
Dempsey dijo que Thurman y el presidente del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, general Jung Seung-jo, decidieron que sería mejor para ambos permanecer en Seúl en lugar de venir a Washington. El general coreano tenía previsto reunirse a mediados de abril con Dempsey para sostener conversaciones de rutina.
