Teoría de juego

Teoría de juego

En la teoría de juego (Game Theory), vemos al mundo a través de los ojos de otros. En ella hay que descartar nuestro natural optimismo acerca de la bondad de la naturaleza humana y analizar fría y duramente lo que significa tomar decisiones luego de un exhaustivo cálculo racional de lo que a la otra persona más le conviene, no importa qué diga.

La teoría de juego fue inventada por el gran matemático John von Neumann, 1928; posteriormente John Nash (El de Beautiful Mind) ganador del premio Nobel en Economía, 1994, propuso una vertiente más flexible que ha sido la madre de todas las siguientes. Se usa para pronosticar resultados de los más variados problemas. La diferencia fundamental entre von Neumann y Nash es que el primero supone que la otra persona va a hacer lo que dice, mientras que el segundo asume que el otro puede o no hacer lo que ha prometido.

Se desprende que la teoría de Nash, 1950, es muy apropiada para pronosticar situaciones reales de las ciencias sociales: política, relaciones internacionales, negocios, en las que las decisiones de los individuos son decisivas y varían a conveniencia. Por las mismas razones, no es apropiada para los fenómenos físicos que tienen reglas estrictas.

Ni Teresa de Kolkata se salva del escrutinio del teórico de juego, para él, la buena y altruista monja es analizada cínicamente por sus intereses: Qué esperaba por su vida de sacrificios y ayuda a los demás: Su santificación, la salvación eterna, fama, el premio Nobel (que no hubiera obtenido si sus ayudas hubieran sido anónimas), etc. Este crudo ejemplo lo hemos escogido porque destaca la frialdad y neutralidad con que el experto tiene que enfocar.

La teoría de juego lleva nuestra atención a principios importantes que dan forma a lo que las gentes dicen y hacen. Primero, todas las personas son consideradas racionales, es decir, hacen lo es en su mejor interés: hacer dinero, ganarse el cielo, etc. Nos preocupamos de lo que cada uno sabe, cree, valora y le conviene al momento de hacer sus decisiones, no después que ha sucedido el hecho.

¿Qué es ser racional en la teoría de juego? Pues es saber cuando parar de buscar alternativas; cuando es suficiente. De lo contrario, el experto se enmaraña en tantas alternativas y no sabe qué hacer. En resumen, racionalidad consiste en elegir acciones consistentes para lograr nuestro interés personal, cualquiera que sea ése. Personas alocadas pueden ser perfectamente racionales.

Para completar el cuadro que pinta la teoría de juego, nos falta un principio fundamental denominado Casualidad inversa. El futuro puede causar el pasado. Este principio es muy diferente del pensamiento lineal a que estamos acostumbrados. Por ejemplo, muchos creen que la carrera armamentista puede causar las guerras, en realidad, lo contrario es cierto, cuando todas las naciones están bien armadas, ninguna se atreve a atacar a la otra. Es el fuerte que ataca al débil. Completados los paradigmas, veamos un ejemplo sencillo.

Dos delincuentes, Pedro y Juan, son apresados por cometer juntos un horrendo crimen y los encierran en celdas diferentes, incomunicadas. Ambos habían jurado que no se delatarían, sin embargo, como buenos pillos no lo creen. Resulta que la policía no tiene suficientes pruebas para lograr sus condenas, por tanto, los interroga separadamente, prometiéndole a cada uno su libertad si delata al otro, cadena perpetua si no delata.

Si ambos cooperan, se delatan y aclaran bien lo que hicieron sus abogados les dicen que el juez tendrá clemencia y les dará quince años. La teoría de juego analiza de la siguiente manera: Pedro puede mantener su promesa a Juan, en cuyo caso, si Juan no lo delata ambos salen libres. Si Juan delata a Pedro y éste calla, Juan sale libre y Pedro es condenado a cadena perpetua. Pedro delata a Juan y Juan se mantiene fiel a Pedro, entonces a Juan le dan cadena perpetua y sueltan a Pedro. Pedro delata a Juan y Juan a Pedro, los dos quince años. Obviamente, lo mejor es que se queden callados pero la duda de si el otro hablará y le ponen cadena perpetua es terrible ya que se enterará cuando esté frente al juez, por tanto, lo más seguro es que ambos se delaten y se lleven quince años en vez de perpetua.

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