Teoría de no reelección y freno al continuismo partidista

Teoría de no reelección y freno al continuismo partidista

En 1973, durante un Seminario sobre el Futuro Democrático de América Latina con Directores de Institutos  de Formación Política realizado en Alemania,  uno de los profesores planteó la idea de que al momento de realizar  reformas políticas con el objetivo de fortalecer nuestras democracias,  era conveniente pensar en no solo ponerle límite a la  reelección presidencial,  sino también,  en la posibilidad de  establecer algún tipo de mecanismo Constitucional o legal  para  evitar el continuismo  partidista por largo tiempo.

Aunque el planteamiento del profesor Weigel  provocó discusiones por considerar algunos que contenía aspectos discutibles con la esencia democrática, éste sostenía  que como no se trataba de regímenes parlamentarios, sino de países en su mayoría con sistemas presidencialistas y muchas debilidades democráticas e institucionales,  cuando los presidentes se reeligen o sus partidos se mantienen en el poder por mucho tiempo, de alguna forma se  crean mecanismos sistémicos que  podrían provocar  desbalances institucionales y contribuir de muchas maneras a socavar la institucionalidad democrática.

Señalaba que como por vía legal se hacía difícil establecer mecanismos de control a  la permanencia de los partidos de forma indefinida en el poder,  la mejor o única forma de impedir ese peligro era mediante la creación de conciencia, elevando el nivel y capacitación de la ciudadanía, con mecanismos institucionales fuertes, y partidos auténticamente democráticos.

Como nuestra democracia todavía es débil,  la mayoría de las instituciones carecen de la fortaleza necesaria, la formación política lamentablemente no existe, y los propios partidos viven dando zigzagueos, debemos tener cuidado en  poner la democracia  a descansar simplemente sobre la base de cambiar  los presidentes  sin pensar en los partidos. La continuidad  de un mismo partido en el gobierno indefinidamente, puede debilitar la institucionalidad democrática, aunque no sea la intención de todos sus líderes

En nuestro país, luego de grandes   debates se  logró ponerle freno a reelección consecutiva, pero según la teoría  de Weigel, el problema no solo lo representan los presidentes, sino que producto de las debilidades institucionales, la continuidad de los partidos en el poder de manera prolongada, igualmente podría acarrear grandes dificultades.

Y para que no se entienda que retrotraigo  la tesis  del posible peligro de la permanencia de un partido en el control del Gobierno y del Estado, tratando de favorecer la candidatura de  Hipólito Mejía, aclaro que sobre este tema he escrito en más de una oportunidad. Cuando  la expuse en los años 70 y he remachado en varias oportunidades, no se pensaba ni remotamente en Hipólito como presidente o candidato ni mucho menos en Leonel o Danilo. No es un asunto coyuntural ni de partido en particular. No se trata de perjudicar al PLD para favorecer al PRD o Hipólito.

Es que 39 años después de  la advertencia del Profesor Alemán,  siguen vigentes las mismas circunstancias. Y como los dominicanos solo tenemos el mecanismo del voto,  debemos aprovecharlo de manera consciente  para  evitar que la continuidad partidaria  pueda debilitar aún más nuestra democracia.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas