El terapeuta Luis Vergés exhortó ayer a la población a ser más activa en la prevención y denuncia de los feminicidios, un problema que afecta a la sociedad dominicana y que está estrechamente vinculada a una cultura de posesión y machismo.
El 70% de los feminicidios en el país ocurren bajo un mismo patrón de dominio, el hombre quiere regresar a una relación y la mujer no desea hacerlo, analizó el terapeuta y rechazó que el país tenga una epidemia de muertes femeninas.
Vergés, director del Centro Conductual para Hombres, una dependencia de la Fiscalía del Distrito aseguró que no es correcto atribuir los feminicidios a las condiciones de pobreza, cuando lo que persiste es una mentalidad de dominio a la mujer, ignorando que las mujeres se han desarrollado y vinculado a la productividad.
No es epidemia. El profesional pide no hablar de epidemia para referirse a los feminicidios, pues sería decir que cualquiera puede ser víctima o victimario al mismo tiempo. “Afortunadamente tenemos una sociedad donde la mayoría de los hombres y las mujeres rechazan la violencia”.
Sin embargo, dijo que persiste la mentalidad de hombres que no se han divorciado de la mentalidad de dominar a la mujer a como de lugar.
“El mensaje de esos hombres es subyugar a las mujeres a lo que es su patrón de dominio y ahí viene el choque”, aseguró Vergés.
Los feminicidas sienten una bancarrota moral y se le activan pensamientos hostiles, distorsionan su realidad y creen que matando a la mujer resuelven su misión de reparar su yo herido.
“Se trata de un problema psicológico, pero con apoyo social y cultural, sustentado en la realidad que demuestran las estadísticas”.
Dijo que todavía persiste un segmento de hombres que aceptan la libertad hasta un punto y ante cualquier situación adversa aumentan su nivel de control.
Argumenta que la violencia tiene sustento en lo cultural, “aquello que de tanto practicarlo se convierte en costumbre y la gente termina creyéndolo como normal”.
Dijo que en América Latina se concentra el 80% de los feminicidios, “esto es por una explicación cultural, el viejo mundo se educa y vive en la equidad, porque probaron la inequidad”.