Tras 24 años representando la República Dominicana en la Selección Femenina de Baloncesto y siete de espera luego del retiro, Teresa Durán siente que el próximo domingo se graduará como atleta.

Al conversar con HOY, la inmortal electa que recibirá el baño de la inmortalidad, explica que era un momento que esperaba con ansias. “Cuando vi que el basket se convirtió en mi profesión, me entregué con pasión y amor al mismo”, dice.

Añade que le dedica esta exaltación a su familia, al barrio de Guachupita y a todas las mujeres de la República Dominicana. “Las mujeres hemos dado muchos momentos de gloria al deporte nacional y eso se está reconociendo”, precisa.

Su carrera. Durán se convirtió en la más copiosa anotara de todos los tiempos, sin importar rama, y una de las mejores jugadoras históricas de toda Centroamérica y el Caribe en el baloncesto.

Con sus actuaciones, logró cuatro galardones del premio Atleta del Año de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo, en seis ocasiones para Atleta del Año del Comité Olímpico Dominicano.

Teresa es una de las más grandes atletas nacionales que formará parte del templo sagrado de la inmortalidad deportiva nacional.

Dio el salto. Durán irrumpió en el basket en 1976 siendo todavía una jugadora de categorías inferiores con las Aguilas de Guachupita. Pero de inmediato comenzó a mostrar sus grandes dotes de anotadora y llamó la atención de las autoridades de la Federación Dominicana de Baloncesto.

Una vez debutó en el baloncesto superior del Distrito Nacional y hasta su retiro, nadie fue más ofensiva que Teresa, misma situación a nivel de Centroamérica desde que ingresó a la selección nacional y comenzó a representar al país en eventos internacionales como Centrobasket y Juegos Centroamericanos.

Dueña absoluta. En el país es dueña de todos los récords de anotación y sus grandes y consistentes actuaciones a nivel internacional la convirtieron en una de las mejores, sino la mejor, de todas las jugadoras de Centroamérica y el Caribe.

Comandó en varias ocasiones el apartado de anotación de Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos y en campeonatos propios de la disciplina que hoy le brinda la oportunidad de ser elevada a la cumbre del deporte dominicano.

La ex atleta nacida el 24 de junio de 1965 debutó en los Juegos Centroamericanos de La Habana ‘82 (Cuba), donde con su actuación el seleccionado tricolor ganó la medalla de bronce. Un año antes lo hizo a nivel de Centrobasket, al participar en la versión de Puerto Rico 81

Durán comenzó a trepar el estrellato en los Centroamericanos y del Caribe de Santiago ’86, donde condujo al equipo quisqueyano a la conquista de una medalla, al terminar con 53 puntos y un segundo lugar entre las mejores anotadoras con promedio de 16.8, más 23 rebotes.

Fue la Jugadora Más Valiosa del Centroamericano Juvenil de 1984 celebrado en Puerto Rico y ese mismo año fue tercera mejor anotadora y líder en tiros libres del torneo Pre-Olímpico superior celebrado en La Habana, Cuba. Llevó al equipo tricolor a ganar el bronce en Centrobasket México 85 y en la versión del 87 disputada en suelo azteca.

Reforzó fuera del país. Del 87 al 89 fue galardonada Jugadora Más Valiosa de la liga superior femenina de El Salvador, al conducir al equipo Dolofín a la corona en ambos campeonatos. En el 88 guió al equipo de la UASD a ganar el oro en los Juegos Universitarios de Nicaragua, donde fue líder en anotación y Más Valiosa.

Durán fue vital en la presea de plata ganada por Dominicana en Centrobasket Cuba 89, donde comandó el apartado de anotación e integró el quinteto todos estrellas.

En México 90, Teresa fue líder en puntos totales con 84 y promedio con 21.0, ayudando al bronce logrado por el seleccionado nacional.

En el 91 resultó campeona como refuerzo de las Marquesas de Barina en la Liga Superior de Venezuela y en el 1992 fue más valiosa con el equipo campeón de El Salvador.