Miami. Ayer llegó a su fin el  programa federal de créditos en los impuestos para los compradores de viviendas en Estados Unidos.

Para aprovechar la más reciente versión del crédito en los impuestos, los compradores de viviendas tenían que haber firmado un contrato de compra sobre una vivienda para el 30 de abril, según publica el periódico El Nuevo Herald.

El programa de incentivo para los compradores de viviendas se lanzó en el 2008, con una versión del crédito que era esencialmente un préstamo de US$7,500. Para el 2009, el paquete de estímulo incluía un crédito en los impuestos de hasta US$8,000, que no tenía que ser devuelto. La fecha límite de este programa se extendió de noviembre del 2009 al 30 de abril de este año, y el tope para el cierre se trasladó del 30 de junio al 30 de septiembre ante los esfuerzos de los compradores para cerrar a tiempo.

En los meses que han pasado desde abril, la mayoría de los compradores ha podido cerrar sus transacciones, recibiendo un crédito de $8,000 en sus impuestos al hacerse propietarios por primera vez, o uno de $6,500 al adquirir una nueva propiedad.

Los propietarios descubrieron que comprar una vivienda en el 2010 tomaba más tiempo del promedio, debido a que los estándares de préstamo eran más estrictos, los bancos estaban abrumados de trabajo, y las ventas de viviendas en dificultades generaban un papeleo intensivo.

«El proceso de tasación ha sido más largo, el proceso de aseguramiento ha tomado más tiempo que en el pasado, de modo que hace falta más tiempo», señaló Kenneth Harney, director ejecutivo del Centro Nacional de Desarrollo de Bienes Raíces (NREDC por su sigla en inglés).

La mayoría de los compradores que no han podido cerrar en los meses transcurridos desde el 30 de abril, están en proceso de una venta al corto, en que una vivienda se vende por menos de su deuda pendiente. En estos casos, el vendedor y el banco tienen que ponerse de acuerdo en el precio de venta, lo que generalmente es un proceso lento.

Las claves

1. Inicio de programa

El programa de incentivo para los compradores de viviendas se lanzó en el 2008, con una versión del crédito que era esencialmente un préstamo de US$7,500.

2.  Estándares estrictos

Los propietarios descubrieron que comprar una vivienda en el 2010 tomaba más tiempo del promedio, debido a que los estándares de préstamo eran más estrictos.

3.  Ventas por menos

La mayoría de los compradores que no han podido cerrar el préstamo, están en proceso de vender la vivienda menos que la deuda pendiente..